Es muy importante enseñar a los niños a comer sano para evitar la obesidad Fotos: Arlenis Castillo y fuente externa.
Barcelona.- Una investigación internacional ha identificado “firmas” metabólicas en la orina que permiten evaluar la calidad de la dieta de los niños y predecir su salud metabólica.
Este perfil metabólico urinario, dado a conocer en la revista “eLife”, podría convertirse en una herramienta adicional a los cuestionarios tradicionales para examinar objetivamente los patrones dietéticos en la infancia, así como para analizar la calidad de la dieta de los participantes en futuros estudios, informa el español Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), que participa en la investigación.
Según los científicos, este hallazgo permite usar muestras de orina para obtener más información sobre las vías biológicas que caracterizan los patrones dietéticos saludables y no saludables o los cambios metabólicos relacionados con la dieta y asociados a enfermedades como la diabetes.
“El perfil metabólico urinario es una herramienta prometedora y potente para evaluar la ingesta de alimentos y puede ayudarnos a comprender las alteraciones metabólicas de las personas en respuesta a la calidad de su dieta”, resume el investigador del ISGlobal Nikos Stratakis.
Los científicos se propusieron desarrollar una forma de identificar los metabolitos urinarios asociados a una dieta mediterránea o al consumo de alimentos ultraprocesados en niños europeos y determinar hasta qué punto estos metabolitos podrían predecir el riesgo de enfermedad.
El estudio se enmarca en el proyecto europeo Human Early-Life Exposome (HELIX), coordinado por el ISGlobal, e incluye seis cohortes del Reino Unido, Francia, Lituania, España, Noruega y Grecia.
Incluyó a 1.147 niños y niñas de quienes se disponía de información acerca de su ingesta dietética, sus niveles de péptido C en plasma sanguíneo y biomarcadores metabolómicos en su orina a partir de muestras recogidas durante un seguimiento de casi ocho años.
Los investigadores aplicaron la espectroscopia de resonancia magnética nuclear (RMN) para perfilar los metabolitos urinarios y revelaron un panel común de cuatro metabolitos —hipurato, ácido N-metilnicotínico, urea y sacarosa— que indicaba si un niño seguía una dieta mediterránea o consumía más alimentos ultraprocesados.
Los casos en los que se seguía una dieta mediterránea tenían niveles más altos de hipurato, ácido N-metilnicotínico y urea, junto con niveles más bajos de sacarosa o azúcar.
Por otro lado, aquellos que consumían más alimentos ultraprocesados tenían niveles más bajos de hipurato, ácido N-metilnicotínico y urea, y niveles más altos de azúcar.
A continuación, los investigadores estudiaron hasta qué punto estos metabolitos se asociaban con el péptido C, un biomarcador utilizado como indicador precoz del riesgo de enfermedad metabólica, y comprobaron que una mayor adherencia a una dieta mediterránea se asociaba a niveles más bajos de péptido C, mientras que lo contrario se observaba en quienes consumían más alimentos ultraprocesados.
Los investigadores consideran que serán necesarios más estudios para examinar la asociación de la calidad de la dieta y los perfiles metabolómicos relacionados con el péptido C para replicar estos hallazgos, que confirman los beneficios de la dieta mediterránea y los perjuicios del consumo de alimentos ultraprocesados en la infancia.