Derek Jeter tuvo una carrera impecable con los Yankees de Nueva York y lo llevaron directo al Salón de la Fama.
Jeter goza de un tremendo respeto de parte de las Grandes Ligas, similar al que tenía Kobe Bryant como embajador del baloncesto.
Cuando Jeter se apartó como ejecutivo de los Marlins, Grandes Ligas emitió un comunicado de agradecimiento por sus grandes contribuciones. Siempre lo vi como un caballero dentro y fuera del terreno.
Su liderazgo, 5 anillos de Series Mundiales y pegar más de 3 mil hits, unido a sus jugadas acrobáticas, lo convirtieron en un jugador especial. Faltó a la verdad Manny Ramírez cuando dijo que en otro equipo pudo ser un “jugador normal”.
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Las condiciones de gran jugador de Jeter eran para impactar en cualquier equipo del béisbol.
Que Nueva York elevó su figura, sí es cierto, pero no para restarle méritos a su carrera. Manny se dejó llevar del calor de al rivalidad entre Boston y Yankees, y ahí estuvo su error.
La lista es grande de peloteros con grandes carreras sin jugar en Nueva York y Boston. Willie Mays, Juan Marichal, Bob Gibson, Sammy Sosa, Miguel Cabrera, Johnny Bench, Ken Griffey jr y la lista sigue y sigue.
Sentí envidia en Manny, quiso tirar por el suelo a Jeter, y se ganó un pleito innecesario con los millones de seguidores del popular jugador de los Yankees.
Además en el nivel que se encuentran Manny y Jeter, no es para estar menospreciándose uno al otro.
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Franklin Mirabal es desde hace 26 años Editor Deportivo de HOY