OFELIA BERRIDO 
Bartolo García Molina sería considerado como uno de los más notables miembros con que cuenta la Academia Dominicana de la Lengua.
Por: Ofelia Berrido
Con la lengua como instrumento de su pensamiento crítico y con el don especial de la palabra que caracteriza su discurso pausado, intenso y profundo… Bartolo García Molina, hombre cultivado dentro de un ambiente de grandes valores humanos, ingresó a la Academia Dominicana de la Lengua como Miembro Correspondiente. Advirtamos las razones que avalan este reconocimiento:
García Molina está dotado de una personalidad y consciencia lingüística ideal de la que se beneficia la comunidad de hablantes de su rango de acción e influencia. Ha servido de guía con su uso ejemplar de la lengua, discursos, clases de grado y postgrado, en la tarea del análisis del discurso oral o verbal y escrito, además con sus orientadores textos académicos y de investigación utilizados por múltiples universidades. Sus aportes en el campo de la lingüística suman valor con un catálogo de interrogantes que guían al estudiante y a los interesados en esta rama del saber y generan un despertar del interés por conocer y dominar lo expuesto dando como resultado un despertar de la conciencia lingüística.
Cuenta con una Licenciatura en Letras; Licenciatura en Lenguas Modernas y una maestría en Educación superior; finalmente, en la Universidad Complutense de Madrid cursó un doctorado en Filosofía del Lenguaje y un Diplomado en Estudio Avanzados. Se destacó por las calificaciones sobresalientes que recibió en cada una de sus titulaciones. En el mundo de la academia universitaria se ha destacado como profesor del programa doctoral (PhD) en Lingüística y Literatura de la PUCMM; Redacción Científica, Filosofía del Lenguaje, Teoría y Práctica del Discurso, Lingüística y Didáctica de la Lengua en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Bartolo García es un maestro que enseña con su ejemplo de vida, con la relación respetuosa y compasiva que tiene con los demás, con la ética que soporta su accionar. Su forma de vivir y de relacionarse le ha ganado el respeto y admiración de todo el que lo conoce o estudia bajo su guía. Su manera de enseñar evidencia su ambición por contribuir a la formación de los estudiantes en el uso adecuado de la lengua y a la educación de los jóvenes lingüistas. La psicología aplicada y moral que denota con su trato y la ejecución de su labor han hecho de Bartolo García un profesor destacado no solo por sus vastos conocimientos sino por su carácter, cosmovisión única y perseverancia en mostrar cómo a través de la lingüística se puede sondear las profundidades del espíritu humano. Ser iniciado por el profesor Bartolo García en el mundo de la lingüística; estudiar la lengua con la pasión innata por cifrar y descifrar la comunicación y sus enigmas es un camino fascinante.
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Como escritor, su obra es ampliamente conocida y fácilmente decodificable por la comunidad de hablantes. Esto se debe no solo al dominio y manejo expresivo de su contenido, a lo límpido de su lenguaje y a la claridad de sus conceptos; sino también, a la forma (proporcionada al mensaje) y a la fina estética de su verbo. Los rasgos de sus libros y discursos son propios de aquel que domina la lengua porque son una manifestación relevante de su cultura lingüística, literaria y de investigación.
Dentro de su amplia producción se destaca el libro “Redacción: Métodos de organización y expresión del pensamiento” el cual ha sido ampliamente utilizado en las universidades del país como texto de base para el estudio del español por sus efectos positivos en el desarrollo de la capacidad de expresión oral y escrita del pensamiento y los procesos de argumentación en defensa de los puntos de vista individuales o colectivos. Nombraremos, además, “El discurso científico -Teoría y aplicación-.” Este libro tiene una importancia especial para el mundo académico ya que el Minerd y el MESCYT promueven de manera intensiva la investigación y este texto resulta fundamental por su contenido, paradójicamente, fácil de entender y aplicar. La repuesta entre los profesores, investigadores y estudiantes ha sido positiva y abundante.
Se trata de un investigador de corazón porque lo cuestiona todo. Nos recuerda lo dicho por Noam Chomsky (2018): “Nunca fui consciente de otra opción que no fuera cuestionarlo todo”. García utiliza sus hallazgos científicos para extraer material de reflexión sobre el objeto-lenguaje de las teorías y evolución lingüística desde sus orígenes hasta los más completos estudios hispánicos utilizando, según considere necesario, los métodos descriptivo, histórico y comparativo… Cometido facilitado por su dominio pleno de las disciplinas lingüísticas, los rasgos y las funciones principales del lenguaje como también por su firme creencia de que: “La curiosidad es la forma primigenia del amor al conocimiento. Nace de la capacidad de asombro ante la belleza, la injusticia, el dolor, lo nuevo o lo desconocido…” (García-Molina, 2018, p. 129).
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Concluido el aspecto académico, procedo a considerar su carácter, ya que resulta un asunto cardinal cuando se trata de ingresar a una institución que recoge en su seno destacadas personalidades, intelectuales de base sólida con temperamentos y antecedentes variados. Señalaré que el Dr. Bartolo García Molina es un hombre formal, caballeroso, prudente y amable. En sus genes ancestrales porta ciertos rasgos del hombre del Renacimiento como son: su valoración del pensamiento racional, su curiosidad científica y técnica y su amor por la naturaleza y las artes. Sin embargo, el hecho de contar con una mente que ha sido receptáculo de las experiencias acumuladas en el fin del siglo XX y principios del XXI han hecho de él un hombre fuerte y proactivo, aunque sensible y comprometido con su lengua, su patria y el mundo. Atento a lo que ocurre en la Cuarta Revolución Industrial se mantiene informado y al día con el uso de las nuevas tecnologías; crítico ante los pros y los contras de la época que nos ha tocado vivir. Su corazón late por los más necesitados, por la justicia y por las virtudes que mantienen nuestra humanidad. Bartolo García Molina es un hombre de acción, vigoroso, defensor de los valores humanos, un ser que demuestra inteligencia, visión y capacidad de análisis; que valora como sagrado la libertad, el amor, a la familia y a los amigos. Un hombre que ama la vida.
La entrada de Bartolo García Molina suma valor al grupo de miembros de esta institución porque como especialista y cultor de la lengua cumple con los requisitos de esta corporación: favorecer el estudio de nuestra lengua; el cultivo de las letras para cuidar su esencia; establecer y difundir los criterios de propiedad y corrección; contribuir a su esplendor; impulsar su desarrollo y alentar el cauce creativo del genio idiomático; asegurando su cohesión y vigor. Lo logra con sus investigaciones, docencia, participación en congresos, coloquios, conferencias, artículos y ensayos en revistas académicas indexadas, así como en medios públicos de la sociedad no académica (mayores usuarios de la lengua) como los periódicos y, programas televisivos, redes sociales, libros publicados; constante en su deseo y accionar de aclarar “usos” en las consultas lingüísticas. Desde hoy, puedo asegurar que será considerado como uno de los más notables miembros con que cuenta la Academia Dominicana de la Lengua.
Síntesis de la presentación de ingreso a la ADL.
