CANADÁ - SALUD:TOR01- TORONTO (CANADÁ), 11/04/07.- El técnico especialista Julio Martínez durante una consulta hoy, 11 de abril de 2007, con una de sus pacientes en la Clinica Jane-Wilson en Toronto. La tasa de mortalidad de las mujeres afectadas por cáncer de mama descendió en el país un 25 por ciento en los últimos 20 años, hoy en día una de cada cien canadienses ha sobrevivido a esa enfermedad, según un estudio dado a conocer hoy. EFE/Nestor Ponce.
El año pasado el país registró 19, 816 nuevos casos de cáncer y 12,107 personas fallecieron a causa de esta enfermedad, según el Observatorio Global de Cáncer. Ante esta realidad, la directora Médica de Roche Centroamérica y Caribe, María Clara Horsburgh, afirmó que la inmunoterapia representa una de las áreas más prometedoras para la investigación en oncología y el tratamiento, sobre todo, en aquellas con mayor carga mutacional.
Abogó porque los centros de salud continúen con el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno, para que los pacientes no dejen de lado sus medicamentos o sesiones de terapia.
Expuso que a un año de la crisis sanitaria generada por la covid-19, los pacientes de cáncer continúan como uno de los grupos más vulnerables al virus debido al debilitamiento de su sistema inmunológico.
Expresó en un texto que el principio es aprovechar la capacidad del propio sistema inmunológico para combatir el mal y que combinación con quimioterapia, terapias dirigidas y otros tratamientos, ha favorecido a los pacientes con una mayor tolerancia a medicamentos, una supervivencia mayor y la mejora en su calidad de vida, entre otros beneficios a largo plazo.
“A partir de nuestra creciente comprensión de la biología tumoral, junto con los aprendizajes del ciclo de inmunidad del cáncer, sabemos que hay más de una forma de aprovechar el poder del sistema inmunológico”, planteó.
Horsburgh, dijo en la nota, que al identificar dónde falla el sistema inmunológico en el tumor, hay conocimiento para determinar los socios de combinación adecuados que serán clave para brindar resultados prolongados.
Indicó que esto amplía la capacidad de comprensión de las formas en las que el cáncer evade el sistema de defensas del cuerpo, generar una línea diferenciada de medicamentos “inteligentes” para atacar las células cancerígenas de manera más eficaz, controlar sus efectos secundarios y lograr una mayor sobrevivencia, con el objetivo final de curar el cáncer en todos sus tipos.