Con 85 años de edad, todavía Juan Marichal conserva un alto grado de popularidad, que se refleja en sus viajes a Estados Unidos y ni hablar en actos en su país
Desde la década de los 50 Juan Marichal ya soñaba con ser pelotero, meta que logró al debutar en 1960 con los Gigantes de San Francisco.
Pero antes de llegar a Estados Unidos pasó el susto de su vida cuando recibió un telegrama de Ramfis Trujillo, quien le pedía que se reportara a la base de la fuerza aérea.
Marichal, quien no quería salir “Laguna Verde” en Montecristi, ignoró ese llamado.
Días después, Ramfis le volvió a enviar otro telegrama, y ante esa insistencia, su madre le dijo: “Mira, mejor vete, porque esa gente ese peligrosa. Y bajo temor, Marichal tuvo venir a la capital.
Al llegar a Grandes Ligas, y tener campañas espectaculares, un día le pidió un aumento de sueldo al dueño de los Gigantes y este se lo negó.
Entonces, Marichal le dijo, pues me voy para mi país. El dueño de los Gigantes, que sabía del talento de Marichal, le propuso que si ganaba más de 20 juegos le aumentaría, y así ocurrió.
Gran carrera
Marichal lanzó en la era de Sandy Koufax y Bob Gibson, entre otros, y aun así fue un as en la década de los 60, logrando seis temporadas de más de 20 victorias. En 1983 llegó al Salón de la Fama de Cooperstown.
La pasión, lo principal
Al dar un mensaje a los jóvenes, les advirtió que la pasión es los principal. “Cuando tu sueñas algo, eres capaz de hacer lo que sea, pero lo principal debe ser la disciplina”, contó Marichal.
Bombo ramos lo inspiró
Marichal originalmente era torpedero, pero cuando vio lanzar a Bombo Ramos, dijo: “Yo quiero ser como ese pitcher”.
Falta mucho por contar, pero eso revelará pronto, ya que habló durante una charla privada.