Roma.- El índice de referencia de los precios internacionales de los alimentos de la FAO volvió a caer en enero, debido a la bajada de precios del trigo y el maíz, informó hoy el organismo, que destacó también que “la producción de granos gruesos está en camino de alcanzar un máximo histórico, impulsando la oferta global y las perspectivas comerciales”.
El índice de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que analiza los cambios mensuales en los precios internacionales de un conjunto de productos alimenticios comercializados a nivel mundial, registró 118 puntos en enero, lo que supone una bajada del 1% respecto al mes anterior y un 10,4 % menos que en enero de 2023.
La bajada de los precios se vio impulsada por las caídas de los precios de los cereales y la carne, que compensaron con creces el aumento de los precios del azúcar, explicó la FAO en un comunicado.
En detalle, el precio de los cereales disminuyó un 2,2% respecto a diciembre noviembre, tras la caída del trigo “debido a la fuerte competencia entre los exportadores y a la llegada de suministros recién cosechados a los países del hemisferio sur”.
Mientras que los precios del maíz “disminuyeron drásticamente”, como consecuencia de la mejora de las condiciones y del comienzo de la cosecha en Argentina y del aumento de los suministros en Estados Unidos, mientras que los del arroz aumentaron un 1,2% en enero, por una fuerte demanda de exportación del Indica, de mayor calidad.
Respecto a la República Dominicana, el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), publicó, como cada semana, el informe sobre los productos comercializados en establecimientos comerciales, el cual presentamos a continuación de manera segmentada, del sondeo de la semana del 22 al 25 de enero de 2024:
Los demás precios presentados por la FAO
Por el contrario, los precios del aceite vegetal aumentaron respecto al mes pasado, aunque sólo un 0,1%, pero siguió siendo un 12,8 % inferior al año anterior, “reflejando aumentos moderados de los precios internacionales del aceite de palma y de girasol que compensaron las caídas de los precios de los aceites de soja y colza”.
Estos últimos bajaron “debido a las perspectivas de grandes suministros procedentes de América del Sur y a la persistencia de grandes reservas en Europa, respectivamente”, según la FAO.
El Índice de precios de la carne disminuyó por séptimo mes consecutivo en un 1,4% desde diciembre, ya que los abundantes suministros de los principales países exportadores hicieron bajar los precios internacionales de las carnes de aves de corral, vacuno y porcino.
En cambio, los precios de la carne de ovino aumentaron debido a la elevada demanda mundial de importaciones y a la disminución de la oferta de animales destinados al sacrificio en Oceanía.
El precio del azúcar de la FAO en enero subió 0,8 por ciento con respecto al mes anterior, impulsado “por las preocupaciones sobre el probable impacto de las lluvias por debajo de la media en Brasil en los cultivos de caña de azúcar que se cosecharán a partir de abril”.
Además, la FAO reveló que la producción mundial de cereales en 2023 está en camino de alcanzar un récord histórico de 2. 836 millones de toneladas, un aumento del 1,2 % respecto a 2022, según las nuevas previsiones en el último informe de oferta y demanda de cereales, también publicado hoy.