La política en la ADP

La política en la ADP

Claudio Acosta

En el mundo político se sigue comentando la derrota del PRM, a manos del PLD y su candidato Eduardo Hidalgo, en las elecciones de la ADP, y no son pocos los que coinciden en que ese mal paso es una invitación a la reflexión que la dirigencia del partido oficial no debe ignorar, pero más que nada una advertencia de lo que podría ocurrir en el 2024.

Que se piense, de manera casi generalizada, que lo que sucedió en las elecciones de ese gremio puede extrapolarse a las elecciones generales que celebraremos dentro de casi tres años es otra muestra más de los niveles de politización a que ha sido sometido.


Una muy mala noticia para el mayor sindicato del país, cuya dirigencia todavía no alcanza a dimensionar las negativas consecuencias de haberlo convertido en escenario de las sordas pugnas políticas de los partidos y sus dirigencias.

Y como estamos, por culpa de ese comportamiento irresponsable, ante un hecho consumado, a tal punto de que se considera “normal” que los partidos metan sus sucias manos en la ADP y utilicen ese sindicato para propósitos ajenos a los intereses propios del magisterio, lo único que preocupa a la opinión pública es porqué perdió el Gobierno y su candidato o porqué ganó el PLD a pesar del mal momento por el que atraviesa.


Pero a alguien en ese gremio debería preocuparle que los partidos le impongan sus agendas desviándolo de sus objetivos fundamentales, mientras duele y molesta tener que ver a los maestros mas empeñados en ganar las batallitas de la politiquería mas barata que en trabajar desde las aulas para contribuir a mejorar la calidad de la educación dominicana. Que hoy en día es, llegó el momento de decirlo, una verdadera verguenza de la que son en parte responsables.