Importantes ecosistemas marinos de la República Dominicana están sometidos a un progresivo deterioro, debido a la sobrepesca, al cambio climático y a los contaminantes procedentes de aguas residuales que llegan al mar sin tratar, afirmó el biólogo marino Omar Shamir Reynoso, encargado de la División Oceanográfica de la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (Anamar).
El especialista explicó que una de las evidencias de ese deterioro lo representa el Banco de la Plata, un santuario marino ubicado en las costas del Atlántico, lugar donde cada año las ballenas jorobadas se trasladan para aparearse y reproducirse.
“Lamentablemente a nivel de corales se ha visto un deterioro asociado al cambio climático, a aguas vertidas, a niveles de sobrepesca, ese deterioro es multifactorial, asociado al ser humano, a intervención humana. Ese deterioro es progresivo, va empeorando”, refirió.
La bióloga Marina Andrea Valcárcel expresó en ese sentido que hay una marcada diferencia de las condiciones de esos ecosistemas, en comparación con 15 años atrás.
“Antes había una variedad de corales que ahora lo que ves es piedras con algas; algunos peces y corales han sido resilientes, pero otros no, hasta los colores han cambiado”.
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El banco de la plata, un estudio del año pasado
Reynoso expresó que el año pasado se realizó un estudio en el Banco de la Plata, porque no se conocía el estado de conservación de esa zona, y además porque el país ejerce soberanía en esa área económica exclusiva.
Según sus explicaciones, los resultados no pudieron ser más desalentadores, porque se detectaron indicadores de un grave deterioro.
“Se tenía la creencia de que por ser una zona retirada de tierra firme se iban a encontrar corales sanos, pero lamentablemente hay un fuerte nivel de sobrepesca, baja presencia de especies indicadoras dominantes como pargo, mero, y tiburones.
“No hay tiburones, que son especies indicadoras de salud arrecifal, además hay un alto porcentaje de corales cubiertos por algas, y una baja densidad de herbívoros, que son los que controlarían eso. En esa área hay alrededor de un 12% de corales vivos.
“Ahí básicamente el daño lo causa la sobrepesca, porque el Banco de la Plata está muy retirado de la tierra. Sobrepesca y huracanes son los responsables de su deterioro”, afirmó.
Para completar el diagnóstico de toda esa área, este año Anamar tiene contemplado realizar una investigación similar en el Banco de la Navidad.
Alternativa para contrarrestar sobrepesca
Para intentar revertir el deterioro de los ecosistemas marinos en la zona Norte, Anamar puso en marcha una alternativa que, con un buen manejo mercadológico, puede ser muy lucrativa para los pescadores.
Se trata de la pesca del calamar diamante en la Bahía de Samaná, con la que se persigue compensar la veda que tiene el pez loro, especie de vital importancia a proteger, afirmó Jimmy García Saviñón, presidente de la entidad.
El funcionario expresó además que la técnica utilizada para la pesca de esa especie fue introducida por japoneses, pero que los pescadores dominicanos la han adaptado a su medio, con un tanto éxito que entidades puertorriqueñas han venido al país para aprenderla y replicarla.
Samaná se ha convertido en la capital del Caribe de ese tipo de pesca, dijo el funcionario al destacar que, sin embargo, los pescadores deben perfeccionar el modo de comercialización porque lo venden en la carretera, y dejan de aprovechar sustancias que tiene el molusco, como la tinta, que es una exquisitez de la cocina gourmet.
“La idea nuestra es tratar que los pescadores hagan una cooperativa, buscar la manera de ayudarlos con una cadena de frío para que puedan conservar y empacar al vacío el calamar y puedan venderlos a supermercados o restaurantes”, refirió.
Mucha variedad de peces en pocas cantidades
La sobrepesca tiene una razón de ser: la región del Caribe es una de las zonas más diversas del planeta, pero con poca cantidad.
Esa explicación fue ofrecida por Reynoso, quien expresó que “como estamos en el corazón del Caribe tenemos diversidad, pero ojo, no es lo mismo que cantidad, diversidad es la mayor cantidad de especies, ahora cantidad de esas especies hay pocas”.
En comparación refirió que en Perú hay menos diversidad, pero más cantidad de peces.
Riqueza marina
La costa Norte es una de las zonas más importantes de la isla porque posee grandes bancos de los corales de Montecristi, los cuales se extienden 249 kilómetros. Se trata del arrecife mejor conservado del país y el menos conocido.
Los bubiés
Las aguas de la costa Norte albergan los Cayos de los Siete Hermanos, lugar temporal de miles de aves marinas que llegan al país una vez al año para reproducirse.
Esa aglomeración de aves, entre esas los bubíes, es uno de los espectáculos naturales más impresionantes de la isla.
Ballenas jorobadas
La costa Norte posee el santuario de mamíferos marinos, en el Banco de la Plata, el Banco de la Navidad, y la Bahía de Samaná, donde llegan las ballenas jorobadas a aparearse y dar a luz, en los primeros tres meses del año.
La pesca del calamar
De acuerdo con informaciones de Anamar, para pescar al calamar diamante los pescadores lanzan un anzuelo a 300 metros de profundidad. Ese anzuelo posee una luz que atrae a los calamares, y cuando muerden el anzuelo son alzados lentamente, en un proceso que puede durar hasta una hora en la profundidad.