La compañía Lajún Corporation, encargada de la administración del vertedero de Duquesa, atribuyó hoy a la irresponsabilidad de los alcaldes la situación «insostenible a la que ha llegado el Gran Santo Domingo, con el tema de la recogida y depósito de los desechos sólidos.
En un comunicado enviado a este medio, la compañía aseguró que se mantiene operando pese a que no recibe las cantidades adecuadas de los alcaldes «para un manejo óptimo del vertedero, ni los pagos mensuales ya por varios meses».
Precisa que esta situación está llevando al Gran Santo Domingo a una emergencia sanitaria sin precedentes, como han expresado varios comunicadores e instituciones.
“La situación no ha sido creada por Lajún», enfatiza la empresa, la cual indica que los ejecutivos de la misma han tratado de llegar a acuerdos desde hace más de seis meses, «enviando 27 comunicaciones sin recibir respuesta».
“Un precio justo por tonelada y transparencia es la frase más repetida por Lajún en los últimos meses. La compañía de inversión extranjera ha estado avisando en repetidas ocasiones, incluso con el envío de 27 cartas dirigidas a los municipios implicados, para advertirles de la necesidad de un pago digno a riesgo de evitar una situación de emergencia que afecte a toda la población», resalta el comunicado.
No obstante, apunta, «se ha hecho caso omiso e incluso, se ha contestado que no existía presupuesto para mitigar una situación en la que se está abonando entre 0 y 2 dólares estadounidenses por tonelada de basura vertida en Duquesa, el precio más bajo pagado en vertedero alguno en el mundo».
Agrega que ser el vertedero peor pagado del mundo, sumado a la respuesta de los alcaldes en los últimos meses, alegando la ausencia de presupuesto a sabiendas que el sector del transporte recibe hasta 37 dólares estadounidenses por tonelada, «no solo indigna a Lajún, sino que está conduciendo esta situación hasta lo insostenible».
“Gracias a Lajún Corporation, hoy, el Gran Santo Domingo, continúa gestionando sus residuos en Duquesa, se mantiene operatividad y puestos de trabajo. Todo de manera altruista y responsable, pese a no recibir las cantidades demandas y necesarias para operar adecuadamente”, alega la compañía.
Intoxicar a la población. Lajún Corporation dejo claro que tampoco ayuda a la situación que hoy vive el Gran Santo Domingo que se esté celebrando «una negociación legítima» con el Ministerio de Medioambiente, mientras que algunos municipios, «de manera malintencionada, están utilizando medios de comunicación y otros canales para intoxicar a la población con informaciones imprecisas.
Indicó que esto se realiza «con el único objeto de dañar a esta compañía de inversionistas internacionales, acostumbrados a operar en un entorno global con los mayores estándares de calidad mundiales».
«Al parecer, solo están tiendo problemas aquí, en la República Dominicana, un país que lejos de garantizarle la estabilidad necesaria para invertir en un reciclaje energético a largo plazo, se crea una inestabilidad que alejaría a cualquier inversión extranjera», dijo.