SANTIAGO.- “Gracias a la crisis, propiciamos el cambio. El no-cambio y la resistencia a aceptar que las cosas han variado de forma significativa son mucho peores, ya que pueden arrastrarnos hacia una situación crítica: cruzarse de brazos cuando hay un incendio es síntoma inequívoco de que un pirómano habita en nosotros. La rutina deriva en crisis, porque el inmovilismo es insostenible y, en última instancia, conduce a la muerte”.
La afirmación es del economista y escritor español Álex Rovira durante la conferencia magistral del Centro de Innovación y Capacitación Profesional (CAPEX), celebrada ayer en el Hodelpa Gran Almirante, de esta ciudad.
Dijo que una crisis es una revolución de la conciencia, ya que esta debe llevar al individuo a la voluntad de la excelencia radical, logrando de esa manera cuidar los detalles radicalmente, pero con amabilidad, “si el otro se equivoca, en lugar de reñirlo, enseñarle”.
Expresó que se debe trabajar con una cultura de talento, con pensamiento crítico, pero con una mirada apreciativa. Señaló que nunca se debe tratar al otro con desprecio, sino con amabilidad, buscando sus dones, buscando el punto de encuentro, porque a su juicio, si se hace el respeto, surge la confianza, desde la confianza, el compromiso y desde el compromiso la calidad.
Alex Rovira también sostuvo que la economía no va sola, sino que esta es el resultado de la calidad o la falta de calidad en los procesos psicológicos que la construyen. “Si hay calidad en el alma, habrá calidad en la materia, hay calidad en psicología, habrá calidad en la economía, no la hay en los primeros, es posible en lo segundo”, dijo.
Con el respaldo de la Administradora de Fondos de Pensiones, AFP Siembra, durante la conferencia el escritor español explicó cómo “La crisis será lo que hagas de ella», ante una legión de empresarios, emprendedores y ejecutivos de distintos niveles de la región Norte y el país.
El mensaje del autor que asume la dificultad como signo de vida y la crisis como “un trampolín a un cambio existencial”, fue valorado por Miguel A. Lama, presidente del consejo directivo de CAPEX, quien ofreció las palabras de bienvenida.
“El mundo cambia a cada segundo y obliga a mantener los sentidos abiertos tanto a las transformaciones culturales como a los desafíos de la tecnología y la evolución de los mercados. Desde las empresas estamos en la obligación de convertir los retos en oportunidades y adoptar un cambio de mentalidad”, expresó Lama.