Se trata del primer triunfo de Leclerc desde el Gran Premio de Australia en abril y la tercera victoria que logra en la temporada
Charles Leclerc procuró no perder la paciencia mientras el infortunio se cebaba con Ferrari, incluyendo una sucesión de cinco carreras de la Fórmula Uno, en las que el piloto monagesco quedó apartado del podio.
Después de su victoria el domingo en el Gran Premio de Fórmula Uno de Austria, Leclerc recuperó la sonrisa.
Leclerc sufrió en las últimas vueltas por el desperfecto del acelerador, algo que le complicó controlar la velocidad en las curvas.
Fue la otra cara de la moneda para Carlos Sainz Jr., su compañero de Ferrari. Las pretensiones del español de quedar segundo en Austria se disiparon por una avería del motor, justo cuando parecía que iba a rebasar al líder y actual campeón Max Verstappen. Sainz salió del monoplaza cuando las llamas empezaba a lamerle el traje de competencia.
Sano y salvo, se sentó en el césped para contemplar su mala suerte. Sainz venía de ganar el Gran Premio Británico la semana pasada, en el que Leclerc retrocedió del primer al cuarto puesto.