Por Dr. Ricardo Marte- Nutriólogo Renal y Metabólico / @nutricionoptimard
El 21 de junio inicia la esperada estación del verano en el hemisferio norte y con él, aumento de la temperatura ambiental.
Este incremento de temperatura acarrea una elevación de la sensación térmica, llegando esta hasta los 45 grados Celsius y un aumento de la humedad relativa. Esto dificulta que el sudor se evapore fácilmente, lo que impide que nuestro cuerpo regule la temperatura corporal adecuadamente y, en consecuencia, la aparición de cuadros de deshidratación, peligroso para nuestra salud.
La supervivencia y el bienestar de los seres humanos depende en gran medida del agua, un valioso recurso natural y nutriente esencial. El agua es un material de construcción fundamental del cuerpo humano, representando aproximadamente el 60% de la masa corporal de un adulto distribuyéndose ampliamente como líquido corporal en diversas células, tejidos y órganos.
De acuerdo con el Instituto de Medicina de Estados Unidos, el agua regula la temperatura corporal y mantiene el equilibrio electrolítico, también participa profundamente en el metabolismo humano. Cualquier alteración en la homeostasis del agua dentro del cuerpo, ya sea deshidratación, puede provocar efectos adversos para la salud.
Varios factores pueden aumentar el riesgo de deshidratación incluidas las condiciones ambientales -humedad, altitud y flujo de aire; disponibilidad de líquidos, como falta de estaciones de agua y pausas para hidratarse. La ingesta adecuada y regular de agua es la actitud más práctica para prevenir la deshidratación.
La evidencia actual demuestra que las iniciativas y políticas dirigidas para estimular al consumo de líquido no han tenido el impacto que se esperaba. Así lo expuso Sims y colaboradores en su investigación, “Comportamientos de ingesta diaria de líquidos y efectos asociados en la salud entre las poblaciones australianas y estadounidenses”, informando que en EE. UU. solo el 58% de los hombres, 48 % de las mujeres y en Australia el 54% de los hombres, 48% de las mujeres, cumplieron con la ingesta diaria recomendada de agua.
Cada año vemos campañas, tanto en los medios de comunicación tradicionales y digitales, concientizando sobre el uso racional de agua potable. Pero las compañas de incentivo al consumo de líquido en los seres humanos carecen de esa enérgica difusión para así evitar males mayores.
En lo adelante debemos ser insistentes en la promoción sobre el consumo de agua, con campañas masivas, tanto por los profesionales de salud como por entidades como sociedades médicas especializadas, ministerio de salud pública, los sectores organizados vinculados a la educación y todas las instituciones públicas y privadas. “El agua es vida”. Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a articulos@gmail.com y nos puedes encontrar en @sodonuclim