Solo cuando el Partido de la Liberación Dominicana salga del poder habrá justicia en el caso de Odebrecht.
No tengo fe en que las actuales autoridades judiciales, tanto las encargadas de perseguir el delito, como los jueces de los Tribunales Superiores, actúen de manera independiente, honesta, seria y responsable.
En este gobierno, donde ha explotado la bomba de la corrupción más sofisticada, ejecutada con la precisión de una orquesta sinfónica, las sobrevaluaciones y las coimas apuntan hacia funcionarios de muy alto nivel.
Cuando el Procurador General de la República actúa con visión de tuerto, se pierden pistas, se ocultan datos, se “ignoran” fuentes de información,
El refrán dice claramente: entre bomberos no se pisan las mangueras”, ese es el caso.
Ningún funcionario del gobierno es tan torpe, tan ingenuo o tan bruto, como para escupir hacia arriba y quedarse debajo del escupitajo.
Como en el caso de la compra de los aviones brasileños, la denuncia y las pruebas de la sobrevaluación fueron cedidas por los Estados Unidos, donde se radicó una demanda de prácticas dolosas contra la empresa que fabrica los aviones Tucano. El caso está estancado porque “María estaba lavando y se le acabó el jabón”.
En lo de Odebrecht, se han demostrado sobrevaluaciones en obras, pagos bajo la mesa para lograr la aprobación de contratos, arreglos ilegales que permitieron obtener los trabajos.
Ese dinero fácil, mal habido, tiene un perfume tal que embriaga, que elimina el sentido moral y permite pensar que su origen nunca será descubierto.
Es curioso: aquí tenemos los mecanismos de control para el origen, uso y destino de los fondos públicos, pero, como quien hizo la ley hizo la trampa, ponemos a los perros a cuidar la longaniza.
La oficina del Presupuesto ordena los pagos que le solicita la unidad ejecutora de las obras, el Ministerio de Obras Públicas u otra instancia, pero esa instancia se limita a tramitar los pagos. Obviamente en el caso de obras del Estado el Presupuesto no analiza cada partida de las que paga.
Al parecer, la Contraloría de la Nación da el visto bueno porque Presupuesto admitió como buena la solicitud de pago y la Cámara de Cuentas es un forense deficiente.
No es verdad que en este gobierno se procederá a realizar una auditoría exhaustiva de las obras ejecutadas por Odebrecht.
Los dos casos más sonados: la compra de los Tucano y las sobrevaluaciones de Odebrecht, no fueron investigados por nuestras autoridades, por eso buscan un bajadero y juegan al olvido.
Olvídense, hay tanta gente involucrada en el gigantesco macuteo, que gestó y ejecutó Odebrecht que no será bajo el PLD como se va a hacer justicia.
Pero el refrán dice: algún día ahorcan blancos.