Es interesante observar que Polonia Maleno Díaz, la hija de Pedro Maleno Guzmán, declaró en Bonao en 1917 a su hijo Tomás, figurando en su acta de nacimiento como Polonia Malena, lo que llevaría a considerar que Maleno pudo ser su forma original y que se transformó en Malena. Este aserto podría confirmarlo el hecho de que, en San Cristóbal, en 1815, casaron Manuel Maleno y Toribia Candelaria, el tronco más antiguo encontrado hasta ahora, acaso antiguos esclavos.
El tránsito desde el sur al Cibao del apellido bien pudo haberse realizado a través de la antiquísima ruta que unía a San José de Ocoa con Piedra Blanca: en efecto, en Ocoa nació en 1907 Andrés María Maleno, hijo natural de Bálvara (sic) Maleno.
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La variante Maleno aparece por igual en la región de San Juan de la Maguana: Yldelfonso Maleno Sanpol (n. circa 1873) casó en El Cercado en 1908 con María Luisa Melo. Un hermano de Yldelfonso, llamado Félix Maleno Sanpol (n. circa 1872), casó en San Juan con Rosa José (1912). Posterior al nacimiento de estos Maleno aparece Ysmenia Malena Suberén (n. circa 1890), casada en El Cercado con Augusto Romero (1922).
Mucho más reciente, las variantes Maleno y Malena aparecen en Samaná y San Francisco de Macorís: Julio Maleno Díaz (n. circa 1920, San Cristóbal) falleció en Samaná (1990), y Luis Ramón Malena Mejía (n. circa 1941, San Francisco de Macorís), fue padre de Julia Altagracia Malena Durán (n. Samaná, 1971).
La más antigua localización de este apellido en San Cristóbal en su versión Maleno permite elucubrar que la región sur pudo haber sido su espacio solariego y que llegara al Cibao en las primeras cuatro décadas del siglo XIX, cuando sus representantes traspasarían la Cordillera Central y asumirían la forma Malena. Pese a su dispersión geográfica y si la existencia de archivos civiles y eclesiásticos lo permitiese, bien podría hilarse una eventual consanguinidad entre sus representantes en los lugares en los que aparece este patronímico trashumante.