Dicen que soñar no cuesta nada, y eso es absolutamente cierto; el mundo que habita en nuestro interior (en nuestro cerebro) es capaz de idealizar momentos y deseos sin pagar un solo peso, por lo tanto la afirmación de que soñar no cuesta nada es correcta. ¿Cuánto vale cumplir nuestros sueños? Para saber esto habría que valorizar tus sacrificios , tu trabajo , las horas que dejaste de dormir , las puertas que tuviste que abrir , las puertas que tuviste que cerrar , las personas que tuviste que molestar y lo principal … Abandonar nuestra zona de confort.
La zona de confort, no es más que un estado mental en el que los individuos permanecen pasivos ante los sucesos que experimentan a lo largo de su vida, desarrollando una rutina sin sobresaltos ni riesgos. En pocas palabras, sería como quedarte en tu casa, tranquilo sin accionar en ningún sentido mientras los años te pasan por encima, te pesan mucho sobre los hombros y te pisan sin piedad. El tiempo no perdona a nadie, y ataca sin contemplación a los que no se atreven a tomar riesgos; a este tipo de gente les llamo “los aseguraos” los que siempre se preguntaran… ¿Qué hubiese pasado si me hubiera atrevido?
Lo más fácil para el ser humano es no atreverse cuando se siente cómodo, lo que al mismo tiempo significa que ni va “palante” ni va “patrás”… entonces ¿qué hacer? ¿Atreverse o no?
Imagine por un momento, por poner un ejemplo práctico, que Danilo (actual presidente) en los años 2006-2007 se hubiese acomodado y conformado con ser ministro de la presidencia, segurísimo que no sería hoy presidente de la República.
Los espacios les pertenecen a los que se atreven, los que colocan sus sueños por encima de sus miedos y abandonan su zona de confort. Por eso tomé una decisión la cual reflexioné desde hace mucho tiempo, formar filas en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ¿que si es una buena o mala decisión? Eso lo dirá el tiempo y los resultados; lo importante es abandonar la zona de confort para lograr lo que soñamos.
Siempre agradecido de Dios, mi familia, mis amigos, “El Arquitecto” y “El Senador”…