República Dominicana debería superar intereses de los más diversos grupos y aplicar la Atención Primaria, llamada a resolver más del 80% de los problemas de salud de la población. Los actores que dirigen la Seguridad Social deberían considerar las prioridades nacionales, recomendó el doctor Luis Elpidio Féliz Féliz, epidemiólogo, investigador y Maestro de la Medicina Dominicana. “ Es fundamental la existencia de un sistema que permita resolver de inmediato el 85% de los problemas de salud del individuo y la comunidad”, dice al señalar que se requiere de una inversión inteligente en el primer contacto con la población.

Con respecto a lo que sería un diagnóstico aproximado en salud, cree que se debe partir del conocimiento previo del entorno del enfermo, y de sus necesidades.

Recomienda que se considere como vital la búsqueda de las causas que explican la presentación diferencial de un problema de salud, por simple que este sea. Analiza que como los modelos presupuestarios actuales, no son capaces de dar respuestas para obtener una aspirina de pocos miligramos para un seguimiento secuencial en una dolencia vascular, se recomienda Atención Primaria, lo que impactaría a las comunidades en situaciones más compleja y en el contexto endémicos y epidémicos.

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Asumir los paradigmas

No ha habido adherencia a la declaración de principios que se formuló en 1978 la Atención Primaria. Hoy día es necesario llevarla a la cotidianidad de las personas que las necesitan.

“El estado actual de cosas hace imposible su aplicación inmediata y de forma universal. La lucha de intereses de muchos sectores y actores participantes, es un freno al establecimiento de dicha estrategia, la cual vendría a beneficiar y a organizar una enorme cantidad de situaciones”, lamenta.

Recomendaciones

Un accionar diferente en la búsqueda de lograr contenidos académicos acorde con la realidad que enfrentarán en su ejercicio profesional. La enseñanza virtual llegó para quedarse, pero no se puede abusar. En lo que respectas a los gremios de enfermería, le recomienda que deben explorar todas las posibilidades de especialización en su contexto profesional.

Sistema Salud

Hace poco tiempo en el país se realizó una separación de funciones en el ente rector de la salud, el Ministerio de Salud. Se creó el Servicio Nacional de Salud. ¿Ha funcionado? Nada en cuanto a la calidad de la atención, ha habido mucho rendimiento en la carga burocrática, dijo Feliz Féliz

“No hemos visto ninguna diferencia en el estado de salud general de la población a partir de la separación de funciones”.

Infecciones

Con relación al Programa Nacional de Control de Infecciones Asociadas a la Atención de Salud y a la disposición ministerial que crea el programa nacional de prevención y control de infecciones, recomienda que haya un equipo de profesionales entrenados y con capacidad de acción para cumplir con las directrices, según recomendaciones internacionales.

Acciones concretas

Féliz recomienda que el Programa tenga de estructura y presupuesto. Hay varios escritorios en el Ministerios de Salud llevando a cabo acciones de forma atomizada. Sin coordinación. Muy lejos de las prioridades que deben considerarse basada en la evidencia disponible, indica

El profesional propone que el Ministerio de Salud y el Servicio Nacional de Salud, creen la base para una coordinación efectiva. Sin duplicar esfuerzos. Ir en la dirección de crear un escritorio gestor que trabaje en coordinación, capaz de impactar en poco tiempo en la disminución de los indicadores de calidad que miden la ocurrencia de infecciones en el nivel hospitalario y en la red ambulatoria.

Evidencias científicas

Es una prioridad aplicar medidas de impacto basadas en evidencias científicas: higiene de manos, limpieza y desinfección de superficies y el control del consumo de antibióticos.. Se debe pasar de medir dolencias y achaques a hacer prevención y educar.

Se debe lograr que las mediciones, en el macro contexto de un diagnóstico secuencial y diferencial, puedan surgir del conocimiento de la realidad social y sanitaria.

Que haya una alta participación de los actores sociales, en donde se puedan identificar elementos validados que permitan construir indicadores relevantes, que vayan más allá de la simple rutina de contar eventos vitales y de expresar resultados en término de proporciones que esconden la realidad.

“Debemos ir en la dirección de medir el estado de salud, la vida saludable y la carga ambiental”