En un mundo donde la velocidad lleva la delantera y las plataformas digitales premian la inmediatez, hacer música pausada y madura es un reto que colateralmente podría implicar quizás connotaciones negativas para muchos.

Sin embargo, Bad Bunny, el artista urbano puertorriqueño más influyente de los últimos tiempos, no se dejó seducir por la efervescencia de las reproducciones y la presión por mantenerse en el radar. “El conejo malo” duró dos años saliendo y entrando al estudio para estrenar “Debí tirar más fotos”, un disco que, a juzgar por el impacto que está teniendo, es uno de los más significativos de su historia musical. Su sexto álbum en solitario, lanzando el 5 de enero, y octavo álbum de estudio en general lo colocan en su mejor momento. El más aclamado.

En el sentido de madurar con calma, el cantautor guatemalteco Ricardo Arjona se lleva todos los honores. Tuvo que durar un poco más de cuatro años, acariciando el peso de las historias que quería contar y cada una de las melodías de sus canciones. Lanzó hace unos días “Seco”, un material discográfico que recoge 12 títulos, y, su nombre fue en honor a su apodo “flaco”. Como siempre, su proyecto tiene ricos matices de contradicciones e historias que no siempre tienen final feliz. Una joya musical.

En ese mismo orden, la dominicana Natti Natasha vuelve a hacer lo que más le gusta, “después de dos años y medio de lágrimas y oraciones”.

“Natti Natasha En amarge” es lo que viene. Una propuesta de bachata en “pre-sabe”, escrita y dirigida por Romeo Santos, que la integran 10 canciones. Su lanzamiento está previsto para el 7 de febrero.
A nivel local, el rapero Lápiz Conciente, quien presume vivir sin apuros, musicalmente hablando, lanzó “Azul, blanco y rojo”.

A propósito de artistas que gustan hacer música como arte y se toman su tiempo entre una línea y otra, el también rapero criollo Wilmer Roberts, uno de los más maduros, colabora con Lápiz Conciente en su proyecto. Además, la dominicana Nathalie Hazim abraza el merengue romántico en su próximo trabajo discográfico.