Martina Marte, una conserje que trabajó por más de 10 años en la Escuela Campamento 16 de Agosto, clama por ayuda de las autoridades, luego que fue cancelada bajo licencia médica con problemas de hipertensión y una úlcera en su pierda derecha.
Marte asegura que su único sustento de vida era su hijo, el cual murió a causa de un cáncer de estómago, por lo que se siente desprotegida.
“Yo tengo que estar vendiendo ropita de una señora, y ella me da para yo ganarme algo y poder comprar los calmantes… La AFP (Aseguradora de Fondos de Pensiones) me da 1,500 pesos y 1,700 los días primero de cada mes y para nada me da eso”, se lamentó Martina.
Asegura además que varias veces gestionó con el Ministerio de Educación que la mantuvieran trabajando en la escuela, donde se enfermó, pero “sin ninguna justificación”, dice, la cancelaron. “La gente me dice, tanto que tú te fajaste en esa escuela, para nada”, dijo.