Llennis Jiménez 
El obispo de la Diócesis de Baní, monseñor Víctor Masalles
El obispo de Baní, Víctor Masalles considera que el déficit de 12,535 maestros que tienen las escuelas del sistema público provocará una dificultad para ingresar a las aulas a más de medio millón de alumnos.
Afirma que en el país se reclama la construcción de escuelas, pero de lo que carece la educación dominicana es de calidad.
Se queja de que lleva años tocando la puerta del Ministerio de Educación, tratando de que implemente la docencia socio-afectiva, que resolvería problemas como la violencia, los feminicidios y la agresión de los ciudadanos.
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En Educación ha encontrado la resistencia de una funcionaria que no se interesa por la importancia de crear una asignatura socio-afectiva.
Ante la retranca, Masalles consiguió la colaboración de empresarios e inició el programa de docencia socio-afectiva: “Aprendiendo a querer”, con 26 mil niños, de igual cantidad de familias, de 28 centros educativos del país: 13 centros de Peravia y 13 de la ciudad de Santo Domingo.
Los alumnos desde esta formación laica, son desde el primero hasta bachillerato, replicando formación como en Hungría y Corea del Sur. “La educación socio-afectiva es la única que le permite a uno aprender a respetar para ser respetado”.
Destaca que la prevención de la violencia requiere de educación en un proceso a largo plazo, para lograr reducir temas como los embarazos en adolescentes, la violencia en la calle y los feminicidios. Repudia agresión de hombres a mujeres y las imágenes colgadas en redes sociales.
