El periodista Pablo Mckinney manifestó que en los últimos tiempos de la radio y TV dominicana reina una comunicación coprológica, siendo el sicariato mediático y las mediáticas jaurías político-partidarias sus principales derivados.
El también productor y escritor sostuvo en su columna “El bulevar de la vida” que ambos métodos se emplean para chantajear o censurar alguna posición contraria.
“En el caso específico de las jaurías político-partidarias, estas se crean, se toleran y se fomentan desde algunos partidos para provocar la autocensura de cualquier ciudadano, periodista, comunicador, contable o fontanero, que difiera públicamente de sus posiciones y decisiones políticas”, indicó Mckinney en su artículo titulado “La comunicación coprológica: sicariato mediático y mediáticas jaurías político-partidarias”.
Expresó que, a raíz de la falta de formación académica y educación doméstica, en el país es más común ver en ejercicio la libertad de difamación que la libertad de expresión, confirmado a través de los altos ratings de audiencia, likes, seguidores y reproducciones que alcanzan los contenidos insultantes, llenos de morbo y el espectáculo procaz, difundidos actualmente.
“Existen escatológicos comentaristas, sicarios en los medios y mediáticas jaurías político-partidarias porque muchos ciudadanos los prefieren por encima de las demás alternativas, lo que forma parte de nuestra hipocresía social”, agregó.
Indicó que pese a tener la opción de no ver, escuchar o consumir dicho contenido para lograr su censura, la sociedad hace lo contrario, “a mayor vulgaridad y mientras es más grave el insulto, mayor es la audiencia”.
Ante los altos índices alcanzados, Mckinney dijo temer a que la “Dictadura de la Indecencia y la Difamación con Respaldo Popular”, nacida de una comunicación coprológica, continúe afectando a la población pese a que muchos se quejen en los mismos medios que lo difunden.
“No sólo tenemos los partidos que merecemos, también tenemos el tipo de comunicación que hemos decidido consumir”, precisó.