La exvicepresidencia de la República Milagros Ortiz Bosch destacó que el líder político José Francisco Peña Gómez fue figura determinante en la forja del pensamiento democrático del pueblo dominicano y que tuvo la lucidez y el coraje político de promover tácticas y estrategias que condujeran a su avance social, cultural y económico.
Al dictar la conferencia magistral “José Francisco Peña Gómez, Vida y Obra”, en la apertura de la cátedra extracurricular que ofrecerá la Universidad Autónoma de Santo Domingo sobre el pensamiento del fenecido líder político, a cargo del doctor Franklin García Fermín, Ortiz Bosch resaltó cómo Peña tuvo la claridad de evitar que Juan Bosch impusiera en el Partido Revolucionario Dominicano, criterios que habrían distanciado a la organización y al país de su curso democrático.
Precisó que aún cuidando su relación con Bosch, Peña evitó que el partido incluyera en su programa ideológico la tesis de la Dictadura con Respaldo Popular, autoría de Bosch.
“Fue su posición que evitó que la ¨Dictadura con Respaldo Popular¨ se aceptara como documento programático del PRD, organización perseguida por una ideología que no profesaba, y en un tiempo en que la irracionalidad de la Guerra Fría limitaban las oportunidades democráticas de nuestros pueblos”.
Ortiz Bosch afirmó que el conocimiento de nuestra historia y la ubicación geopolítica de la República Dominicana llevó al líder perredeísta a trazar la estrategia que hiciera posible, después del golpe de Estado de 1963, la invasión norteamericana de l965, y la partida de Juan Bosch, el retorno al sistema democrático.
A la apertura de la cátedra asistieron cientos de académicos, familiares del Dr. Peña Gómez, directivos y funcionarios de la UASD, altos dirigentes y miembros del Partido Revolucionario Moderno ( PRM) y de la sociedad civil se dieron cita en el Paraninfo de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD.
Ortiz Bosch recuerda que pese a no ocupar cargos públicos en el gobierno constitucional y democrático del Prof. Bosch, Peña Gómez dirigió la resistencia al Golpe de Estado y una parte importante de lo que sería Abril del 1965. “Creo que aún está pendiente el análisis crítico de la reacción de Juan Bosch y Peña Gomez frente a este trágico evento, el primero saldría hacia los antípodas, Peña Gómez a construir su liderazgo cuidando el que reconocía y aceptaba de Juan Bosch
Para Milagros Peña Gómez tuvo una visión excepcional para definir estrategias y definir alianzas, analizar fuerzas del otro y constituir las propias.
El conocimiento de nuestra historia y la ubicación geopolítica de la República Dominicana llevó al líder perredeísta a trazar la estrategia que hiciera posible, después del golpe de Estado de 1963, la invasión norteamericana de l965, y la partida de Juan Bosch, el retorno al sistema democrático. Recordaba que la acción de un senador norteamericano, Summer Wells, impidió la anexión de nuestra nación a los Estados Unidos y que Juan Pablo Duarte y Gregorio Luperón impulsaron nuestra independencia concertando apoyos con otras naciones.
Para esos días, nuestras juventudes debatían la transformación de nuestra sociedad desde el foquismo, el comunismo, el revisionismo o “el Libro Rojo” de Mao Tse Tung. Eran, además, tiempos de “guerra fría”.
Pero para José Francisco Peña Gómez era necesario buscar las alianzas posibles con la sociedad que dominaba la geopolítica, y encontró una luz en el análisis del senador William Fullbright, que explicaba la sociedad norteamericana estableciendo que: “Hemos confundido al mundo presentado una sola cara de América, y no es cierto: son dos. Una es la América de Lincoln y Adlai Stevenson, y otra es la América de Teddy Roosevelt y los súper patriotas”, agregando el senador “La inconstancia de nuestra política exterior no es un accidente, sino la expresión de dos conceptos distintos”.
Peña Gómez advertía la importancia de actuar sobre esas diferencias. Su estudio de la historia de los Estados Unidos, de su evolución, incluso de la teoría de los ciclos que divulgara Arthur Schlesinger, le llevó a afirmar, a debatir con los jóvenes marxistas del país, exhibiendo el valor de defender sus ideas, lo siguiente:
“En escritos y discursos he expresado que los revolucionarios dominicanos debemos aprovechar esas contradicciones, pues algunos de esos liberales, ilustres exponentes de lo que los vietnamitas llaman la “opción progresista norteamericana” se han convertido, sin que ellos se lo propusieran, en aliados de la revolución, al coincidir sus puntos de vista con las demandas fundamentales de los revolucionarios del mundo. En el caso particular de la República Dominicana, los grandes líderes de la revolución mundial, como Fidel Castro o Mao Tse Tung, es muy poco lo que pueden hacer a favor de la revolución dominicana, sin ofrecerles pretextos a los círculos más intervencionistas norteamericanos, para aplastarnos. En cambio, William Fullbright o Frank Church no solo actúan dentro de la esfera de influencia norteamericana, sino dentro del propio poder norteamericano, y sus reacciones contra las acciones intervencionistas del Pentágono, el Departamento de Estado y la Casa Blanca, contribuyen a paralizar la máquina imperialista en su punto de impulsión y a ejercer una acción moderadora en las fuerzas represivas nacionales sujetas a la influencia norteamericana”.
Este análisis de las contradicciones de la estructura de poder de los Estados Unidos y la necesidad de establecer alianzas o contactos con ese sector progresista fue su aporte trascendente en la reconstrucción de la democracia latinoamericana, argumentos que Peña Gómez expuso y debatió con los socialdemócratas del continente y que supieron asumir en la lucha contra las tiranías. El crecimiento de la democracia en el continente tuvo su impronta.