¿Motoconchos escolares?.- El popular motoconcho debe ser uno de los transportes públicos más inseguros y peligrosos del mundo, pero como la necesidad tiene cara de hereje, sobre todo en un país donde el desempleo es un problema crónico, se han convertido en un mal necesario que lleva comida a la mesa de miles de familias dominicanas.

Pero todo aquel que utiliza ese medio de transporte, la mayoría de las veces por necesidad ya que resulta más económico, lo hace bajo su propia cuenta y riesgo, consciente de los peligros a los que se expone en nuestro caótico transito, donde andar de pasajero en una motocicleta equivale a jugarse la vida sobre dos ruedas y sin ningún derecho a reclamar en caso de que se produzca un accidente, tan frecuentes y abundantes que sus usuarios constituyen las principales víctimas fatales a la hora de pasar balance a su siniestralidad.

Por eso me sorprendí cuando leí en un periódico que el Director de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), William Pérez Figuereo, informaba que el Plan Piloto de Movilidad Escolar que acaba de dejar en operación el presidente Luis Abinader tiene previsto incluir a los motoconchistas. El dirigente sindical explicó que para la implementación del transporte escolar se contempla instruir a motoconchistas de Monte Plata, La Victoria y Haina para que puedan colaborar con la iniciativa oficial, y el sector no se vea afectado (el populismo dice presente) por la previsible pérdida de clientes.

Pérez Figuereo no dijo cómo se escogerán, cuándo empezarían a trabajar ni tampoco ofreció detalles sobre las medidas de seguridad que se tomarán para proteger la integridad de los niños que transportarían. Cierto es que a diario vemos a familias enteras (el padre, la madre, dos niños y a veces hasta un bebé) en una motocicleta y ninguna autoridad hace ni dice nada, pero esto es algo muy distinto ya que el Estado está en la obligación de garantizar su seguridad de manera absoluta. ¿Podrá hacerlo con el peligroso motoconcho?.