Movilidad Genealógica en El Seibo durante la era de Francia (5 de 6)

Movilidad Genealógica en El Seibo durante la era de Francia (5 de 6)

Edwin Espinal Hernández

La lista de refugiados en El Seibo continúa con estos personajes:

JIMÉNEZ, JOSÉ: Vecino de San Juan de la Maguana. El 1 de septiembre de 1808 vendió en El Seibo en 270 pesos por ante Domingo Pérez, notario público, a Juan Berard, habitante del Guarico y vecino de Santo Domingo, a su esclava Ana Rodríguez, criolla de Hincha, de aproximadamente 18 años, que compró a Thomas Mercedes “de este vecindario”.

LOPEZ, JACINTO: Natural y vecino de Santo Domingo. El 28 de diciembre de 1805 vendió en El Seibo en 260 pesos fuertes a Agustín Alemán a su esclavo Melezor, negro criollo “con la tacha de cimarrón”, que había comprado a Manuel Chavarría por ante el notario de Santo Domingo José Hidalgo. El acto de venta fue otorgado por ante Julián Guerrero, miembro del consejo de notables de la villa y juez semanero por ausencia de notario público.

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PÉREZ, DOMINGO: Natural de Santiago. En junio de 1806 vendió en El Seibo en 280 pesos fuertes a Juan Rodríguez a su esclava Juana García, negra de aproximadamente 35 años, que compró a Francisco Hernández.

REYNOSO, SILVESTRE: “Refugiado en esta villa”. El 6 de junio de 1806, por ante el notario Rafael González y Fernández, compró a Joaquín del Rosario Santana, vecino de la villa de El Seibo, “un fundito compuesto de un rancho, una huerta y dies pesos de terrenos en los citios de Matencio, en precio y cantidad de veinte y quatro pesos fuertes”. El terreno lo había obtenido en mayor cantidad por herencia de su esposa Lorenza Benítez, por fallecimiento de su madre María Nicolasa Mercedes. Ni el comprador ni el vendedor sabían firmar, como hizo constar el notario.

RIVERA, PEDRO: Natural de Hincha. El 20 de septiembre de 1804 vendió en 400 pesos fuertes en El Seibo, por ante el juez de paz Santiago Sogrera, “en defecto de notario”, a Juan Ruiz, “comandante de las tropas nacionales”, tres negros: Ygnacio, su esposa Rita y su hijo Segundo, con edades aproximadas 50, 40 y 3, respectivamente, siendo los dos primeros naturales de Guinea.