Bávaro. Gran pesar se vive por la muerte de un niño de seis años, quien se ahogó al lanzarse en una piscina de adultos en el residencial Cocotal mientras estaba de visita en la vivienda de un familiar.
La víctima respondía al nombre de Paulo Enmanuel Reyes, quien participaba en un cumpleaños, y en un descuido de los mayores penetró a la piscina. Se habría golpeado al caer en el fondo lo que le impidió salir de inmediato.
La médico legista Dimas Bobea certificó probable asfixia por sumersión. El cadáver fue enviado al Instituto Forense en San Pedro de Macorís.
El infante residía con sus abuelos en una vivienda de la calle Respaldo Luperón donde fueron velados sus restos al lado de la vía férrea en el sector Villa Pereyra donde ayer muchas personas fueron a acompañar a la familia y participar en las honras fúnebres que se produjeron en el camposanto de las afueras de la ciudad.