Las dominicanas han logrado avances significativos en algunos ámbitosde la vida nacional pero aún persisten algunas metas y desafíos que deben afrontar para lograr esa igualdad por la que muchas han entregado su vida a lo largo de la historia.Un ámbito en el que han logrado grandes logros es la educación superior.
En la actualidad, las mujeres dominicanas representan el 62 por ciento de la matrícula universitaria y el 66 por ciento de quienes egresan con honores. Esta realidad no se verifica en el campo laboral ya que no más mujeres acceden a posiciones de trabajo bien remuneradas.
De ahí que Clara Benedicto, ex vicerrectora de Investigación y Postgrado de la UASD, y primera dominicana en recibir un doctoradohonoris causa, plantee que uno de los retos actuales de las mujeres esreclamar su igualdad al acceso a posiciones de dirección e importancia, y también reclamar una remuneración igualitaria.
Los desafíos. Benedicto considera que hay desafíos pendientes en lo relativo a la participación política, sindical y dirigencial. En ese sentido plantea: La mujer debe abandonar el estereotipo de ciudadana de segunda categoría y decidirse por ocupar el primer plano.
De mujeres, periodismo e información. En el ámbito de la comunicación las mujeres son la mayoría en las salas de redacción, pero no así en los puestos ejecutivos de los medios.
Es por ello que se pueden citar con los dedos de las manos aquellas que desempeñan funciones gerenciales en los distintos medios. Marien Aristy Capitán, jefa de redacción de Hoy; Margarita Cordero, directora del digital 7dias.com.do; Mercedes Alonso (Cubana residente en el país), directora del digital dominicanoshoy.com, Inés Aizpún subdirectora de Diario Libre y, María Isabel Soldevila, jefa de redacción del Listín Diario.
Pero esa no es la peor realidad, ya que el trato dado a las mujeres en las informaciones es más indignante que la realidad de que a pesar de su preparación y ser la mayoría en las salas de redacción no ocupen puestos de direcciones en igual proporción. Sus apariciones en las informaciones son contadas y en la mayoría de los casos en las cuestiones relevantes. Aparecen estereotipadas por un manejo en la redacción en donde prima el machismo.
Sobre este particular Margarita Cordero plantea: Los estereotipos continúan marcando la imagen pública de las mujeres, el lenguaje sigue siendo sexista en el peor sentido de la palabra, y no porque no se diga ellas y ellos, las mujeres y los hombres, etc., que es puratontería, sino porque es profundamente ideológico. No ayuda aconstruir la igualdad real entre los sexos.
Su presencia en la televisión y en los espectáculos se circunscribe aser prácticamente un objeto más y en algunos casos cayendo en lopornográfico, lo que denigra a las mujeres. Este es más visible en losprogramas de variedades y en los shows , como las bailarinas de losequipos de pelota.
Según lo planteado por Cordero no hay un discusión real de losproblemas de la mujeres si tuviera que resumir lo que pienso, diríaque seguimos mordiéndonos la cola. Es por los antes citado que se debe hacer un ejercicio sincero que conlleve a cambiar esta realidad de la imagen que se presenta de la mujer en los medios de comunicación para con ello hacer justicia y lograr revertir la tendencia de los feminicidios que como consecuencia de la presentación de la mujer como un objeto de propiedad particularde un hombre cada años son más.
La mujer en la política. En lo político, la realidad no es distinta ya que aunque algunas mujeres han escalado posiciones de envergadura, como la Vicepresidencia de la República, y se han asignado por ley una cuota de candidaturas para las dominicanas, lo cierto es que elecciones tras elecciones la cantidad de electas es cada vez menor.
Sólo en el ámbito de lo judicial las mujeres tienen una presencia considerable, pero en los 168 años de vida republicana ninguna ha ocupado la presidencia de la Suprema Corte de Justicia. De ahí, que represente otro reto para las dominicanas alcanzar una mayor representación en los poderes Legislativo, Ejecutivo y en lo Municipal.
Derechos sexuales y reproductivos. Otro ámbito en que existen retos considerables es en lo relativo a los derechos sexuales y reproductivos de la mujer por los cuales en el año 2009 sostuvieron una lucha titánica cuando se conocía la modificacióna la Constitución.
Tener derecho a decidir si interrumpe o no un embarazo que pone en riesgo su vida o que fuera consecuencia de incesto o violación fue la principal punta de lanza de movilizaciones y discusiones. Sin embargo,el espíritu conservador primó y aún las dominicanas no tienen ese derecho. Estos y otros desafíos están pendientes de lograr para que las mujeres alcancen por lo menos lo planteado hace 223 años por Olimpo de Gaugesen su Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana.