¿Qué mejor manera de iniciar el año nuevo priorizando nuestra alimentación?
Por: SODONUCLIM
En el mundo actual inundado de informaciones tan diversas sobre dietas y ‘superalimentos’, es importante adoptar un enfoque equilibrado y holístico hacia la nutrición. En vez de caer en las ‘garras’ de las últimas tendencias, consideremos establecer hábitos sostenibles que nutran nuestro cuerpo desde adentro.
Comencemos buscando lograr un plato diversificado y colorido. Incorporemos una variedad de frutas y vegetales para asegurar un amplio espectro de vitaminas, minerales, y antioxidantes. Estos nutrimentos esenciales juegan un papel importante en apoyar nuestro sistema inmunológico, promover salud de nuestra piel y reduce el riesgo de enfermedades no transmisibles.
Incorporar proteínas magras es parte importante de una dieta equilibrada. Estas pueden provenir de aves, pescados, leguminosas, etc., y tiene papel importante en la reparación muscular, función inmunológica y saciedad. Escoger cereals enteros para un aporte sostenido de energía durante el día.
El impacto que tiene la hidratación sobre el bienestar es muchas veces subestimado. Creamos el hábito de tomar una cantidad adecuada de agua diariamente. Además de contribuir a múltiples funciones en nuestro organismo, ayuda a una buena digestión, \ mantener la piel saludable y regula la temperatura corporal.
Igual de importante que las elecciones alimentarias son las porciones. Sobrealimentarnos, aun con alimentos saludables, puede conllevar a ingesta excesiva de calorías. Escuchemos las señales de hambre y saciedad de nuestro cuerpo y aseguremos saborear cada bocado de manera consciente, al estilo mindfulness.
Incluir la realización de ejercicios de manera regular no puede faltar. Escoge una rutina que te guste. Tomar en cuenta que las recomendaciones mínimas según la escuela americana de medicina de deporte y la Organización Mundial de la Salud (OMS) son 150 minutos a la semana de ejercicio de intensidad moderada y dos veces a la semana de ejercicio de fuerza, resistencia. Esto puede repartirse en cinco días de 30 minutos caminata, bicicleta, baile, natación, etc. y dos días haciendo desde pechadas, sentadillas, bandas elásticas, mancuernas o trabajar con equipos. Lo importante es que escojamos lo que sea viable, sostenible para cada uno. La actividad física no solo contribuye para mantener nuestro cuerpo en salud, manejo de peso, sino que también nos aporta múltiples beneficios para nuestro ánimo -salud mental- y función cognitiva.
Al embarcar en este nuevo año, vamos a cambiar nuestra perspectiva sobre la nutrición desde la mentalidad restrictiva a una de alimentación y auto cuidado. Este sería un momento propicio para consultar con una nutricionista/dietista o nutrióloga para una orientación personalizada basada en tus necesidades y metas únicas.