No hagamos como avestruces

No hagamos como avestruces

Guillermo Caram 

Cada vez que líderes, Gobierno incluido, cometen errores, mentideros políticos lo califican como huevos.

Después de años prometiendo reforma fiscal vía pacto que obliga nuestras leyes, reclamado por amplios sectores. el Gobierno se disparó con un proyecto de reforma tributaria bajo el eufemismo de “modernización” dirigiéndolo directamente al Congreso.

Previamente había sometido Presupuesto 2025 con crecimiento de gastos corrientes de 7.2%, 2.5 veces más rápido que ingresos, reduciendo inversiones 88% de lo postulado en 2024 y con endeudamiento de US$5,850 millones, a pesar proponer imposiciones por RD$122 MM.

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La dimensión de estos errores permite calificar estos huevos como de avestruz, el de mayor tamaño en la fauna animal. Mide 18 x 14 cm., puede pesar hasta 4 libras, equivalen a veinticuatro huevos de gallina.

Si el Gobierno puso huevos de avestruz, la oposición no se queda atrás al no resaltar estos aspectos y dejando de exigir canalización institucionalizada de la reforma.

Otras características del avestruz deben observarse para no repetirlas.

Es tan grande que no vuela porque sus alas son pequeñas con relación a su peso. El vuelo de imaginación y creatividad para procurar soluciones adecuadas -más eficaces, menos riesgosas- está brillando por su ausencia.

Posee una cabeza pequeña en relación con el cuerpo, como sucede en nuestros partidos.

Corre con facilidad, como algunos partidos se ausentan irresponsablemente del debate.

Cuando se ven acorralados atacan con patadas. Las crías, al alterarse, lanzan gritos estridentes. Los adultos emiten sonidos bravucones para sugestionar a otros y controlar su grey. Emiten sonido ronco semejante al león.

La situación está tan color de hormiga que no debemos seguir imitando al avestruz.

Ha sido suficiente con los huevos.

Cuidado si lo imitamos escondiendo cabezas ante esas amenazas que ciernen sobre nuestra población y economía ese presupuesto 2025 y esa “modernización” tributaria.

La reforma es imprescindible. Pero otra. El presupuesto, también. Pero otro que viabilice su aceptabilidad.

Puede concebirse reforma transitoria para financiar gastos corrientes reducidos, con menos endeudamiento

Las leyes brindan canales para cumplir estos imperativos.

Gobierno y oposición tienen la llave.