Nueva Jersey— Nick Nurse hereda unos 76ers de Filadelfia en los que Joel Embiid ha crecido hasta ser el Jugador Más Valioso de la NBA. Tyrese Maxey es una estrella en ascenso y James Harden mostró su talento de antaño en los playoffs.

Pese a toda esa capacidad, los Sixers son meros espectadores de las Finales de la NBA.

Nurse, nombrado oficialmente entrenador de Filadelfia el jueves, unas semanas después de que fue destituido por los Raptors de Toronto, tenía expectativas superiores sobre unos Sixers que en vez de ello sufrieron su tercera eliminación consecutiva en la segunda ronda de los playoffs.

“Este equipo podría estar jugando esta noche”, consideró.

Desde luego, no lo está. Los Nuggets de Denver vencieron al Heat de Miami en el primer partido de las Finales.

En tanto, los Sixers presentaron a otro entrenador, con otra visión nueva después de otra temporada sin título.

Semanas después de destituir a Doc Rivers, recurrieron a Nurse en busca de dejar atrás las frustraciones en la segunda ronda de los playoffs. Mejor aún sería obtener un campeonato.

Pero nadie debe esperar que Nurse dedique mucho tiempo a lamentarse por la falta de éxito en los playoffs.

“Realmente no vibro con la frecuencia del pasado”, recalcó.

Nurse, de 55 años, condujo a los Raptors al campeonato de la NBA en 2019, cuando vencieron a Embiid y a los Sixers en el séptimo partido de las semifinales de la Conferencia Este.

Hubo apenas un rastro de aquella serie en la explicación de Nurse sobre por qué Filadelfia se queda corto cada año. El equipo necesita “esa combinación entre mantenerse saludable y tener fortuna”.

Embiid ha sufrido algún tipo de dolencia en la postemporada cada año. Es algo tan previsible como l eliminación de los 76ers.

Y en cuanto la suerte. Un disparo de Kawhi Leonard rebotó cuatro veces en el aro antes de entrar en el séptimo partido, para enviar a los Sixers a casa en 2019.

Fue la primera vez que un enceste agónico pone fin a un séptimo partido en la historia de la NBA.

Filadelfia no ha llegado a la final de la Conferencia Este desde 2001.

“No importa”, dijo Nurse.

En Filadelfia sí. Todos quisieran que el equipo celebrara como lo hizo en 1983.