Carrasco calificó la propuesta como regresiva, agresiva y abusiva y Montás alertó que no es una buena idea eliminar todos los incentivos a sectores productivos
Las personas de escasos recursos y la clase media pagarían el 82 % de los ingresos que se captarán de aprobarse el proyecto de Reforma Fiscal (Ley de Modernización Fiscal) sometido por el Gobierno al Congreso Nacional.
Además que el 72% de los impuestos que se recaudaría serían impuestos indirectos, pagados por los hogares, al grabar con un 18% de ITBIS alrededor de 120 productos de la canasta alimentaria que ahora mismo no pagan impuestos. Y el 28% de los impuestos restantes provendría de la renta y las riquezas, que recaen sobre las empresas, afirmó la economista, Mercedes Carrasco.
Calificó la propuesta de reforma fiscal del Gobierno como regresiva, agresiva y abusiva. Explicó que es regresiva porque descansa más en los impuestos indirectos; agresiva porque introduce impuestos a 120 productos de la canasta alimentaria de una forma nunca antes en la historia. Y abusiva porque descansa sobre los más vulnerables y la clase media, dado que el 82% de los ingresos van a ser pagados por estos.
Carrasco ofreció estos detalles en el evento “Diálogo Fiscal: Desafíos y Oportunidades”, donde participaron los también economistas Germania Montás; Magín Díaz; Jaime Aristy Escuder y el colombiano Luis Alberto Rodríguez, quien fue viceministro de Hacienda en ese país. El evento fue organizado por el senador del Distrito Nacional, Omar Fernández.
En el evento, la economista Germania Montás también coincidió en destacar que las personas físicas son de las más afectadas con la reforma planteada y pagarían el 80% de los ingresos captados.
Indicó que otro sector que sería muy afectado es la construcción, por la definición del impuesto al valor agregado en la medida en que puede grabar mucho de sus insumos, como la arena y grava. También lo afecta el cambio tan drástico en los fideicomisos tanto de viviendas de bajo costo como fideicomiso en términos generales.
Agregó que lo afecta las limitaciones de Confotur, el impuesto a la propiedad inmobiliaria que encarece la tenencia de un inmueble indirectamente y la reducción de los ingresos disponibles que tendrían los consumidores.
Montás alertó que no es una buena idea eliminar todos los incentivos a los sectores productivos como establece el proyecto del el Gobierno, porque podría llevar a una reducción de la inversión.
Agregó que lo ideal es sentarse a ver cómo mejorarlas, cuáles quitar o poner y el impacto que tienen cada una.
Entiende que la reforma es para “mangos bajitos”, porque se tomó la decisión de grabar todo o de eliminar todas las leyes de incentivos, porque es el camino más fácil.