Washington. Tras el anuncio de los países del Grupo de los 7 (G7) de donar mil millones de dosis de vacunas a los países que las requieren, la Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, hizo un llamado a dar prioridad a América Latina y el Caribe, al considerar que «los países que más están sufriendo deben estar al frente de la fila».
Etienne enfatizó durante la sesión informativa semanal de la OPS que hasta el momento sólo una de cada diez personas en América Latina y el Caribe ha completado su esquema de vacunación contra la COVID-19.
«Sin embargo, somos una región de más de 600 millones de personas en la cual los casos aumentan, los hospitales están llenos y las variantes circulan con rapidez», afirmó, y añadió que «las vacunas se necesitan urgentemente hoy».
Al informar sobre la trayectoria letal de la pandemia, la directora de la OPS recalcó que en la última semana se registraron más de 1,1 millones de nuevos casos de COVID-19 y 31 mil muertes en las Américas, incluidos los Estados Unidos y Canadá. En las últimas semanas, cuatro de los cinco países con mayor número de muertes semanales reportadas en el mundo se ubicaron en las Américas.
«Aunque las vacunas son necesarias en todas partes, esperamos que los países del G7 hagan prioritarias las dosis para los países en mayor riesgo», subrayó Etienne haciendo referencia a América Latina y el Caribe, donde aún no se han recibido suficientes vacunas para proteger incluso a los más vulnerables.
La directora de la OPS también destacó que la aceptación de las vacunas es alta en América Latina y el Caribe, donde «las personas estás ansiosas por tener la oportunidad de vacunarse».
Lea también: G7 inicia hoy cumbre para dar respuestas a algunos temas
«Quiero dejar en claro que el principal asunto en las Américas es el acceso a las vacunas, no su aceptación», matizó. «En toda América Latina y el Caribe tenemos una larga tradición en inmunizaciones y confianza en el poder de las vacunas para salvar vidas. Tan pronto como nuevas dosis estén disponibles, los países están listos para distribuirlas tan rápido como lleguen y la OPS trabajará incansablemente para que las vacunas alcancen todos los rincones de nuestra región, hasta que esta pandemia quede atrás.»
Etienne indicó que, junto con las vacunas, la región también necesita apoyo financiero para obtener suministros adicionales, así como aumentar su propia capacidad de producir vacunas.
Apuntó que a medida que más dosis arriben a la región, éstas deberían destinarse en primer lugar a las poblaciones en alto riesgo de desarrollar casos graves de COVID-19 — como los adultos mayores, las personas con enfermedades preexistentes y los trabajadores de salud de primera línea. Éstos últimos en particular, deberían ser prioritarios, ya que son esenciales en la respuesta a la pandemia y «también representan algunas de las voces más confiables en cuanto a las vacunas», remarcó.
«Las personas acuden a los trabajadores de la salud — incluyendo los médicos, las enfermeras y los trabajadores de servicios de salud comunitarios — en busca de consejo médico, por lo que debemos asegurar que cuenten con la información necesaria para responder a las preguntas de sus comunidades y de sus propias familias», resaltó Etienne.
La directora de la OPS recordó que “las vacunas autorizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y suministradas a través de COVAX han sido evaluadas exhaustivamente por expertos. Así que, cuando llegue el turno de vacunarse, hay que aprovechar las dosis que estén disponibles y no retrasar la vacunación», declaró, exhortando a las personas a asegurarse de recibir su segunda dosis.
Situación epidemiológica. Al actualizar sobre el curso de la pandemia, Etienne informó que en México se registró un ligero aumento de casos principalmente en las regiones de Baja California y Yucatán. En el Caribe, Cuba y la República Dominicana son los países que más casos nuevos están produciendo, mientras que Trinidad y Tobago sigue reportando altas tasas de mortalidad.
En Centroamérica, durante las dos últimas semanas, los contagios han aumentado en Belice, Panamá y Guatemala, mientras que en Honduras y Costa Rica los casos empiezan a disminuir.
Más al sur, la pandemia está saturando hospitales en Bolivia, Chile y Uruguay, donde la mayoría de los pacientes son personas jóvenes de entre 25 y 40 años. En la ciudad brasileña de Sao Paulo, el 80% de las camas de las unidades de cuidados intensivos (UCI) están ocupadas por pacientes con COVID-19. Las grandes áreas metropolitanas de Colombia también registran una ocupación muy elevada de camas de UCI.
«En este contexto, llamamos a los países a que refuercen las medidas de salud pública en los lugares con alta transmisión», acentuó Etienne. «Esta es la vía más eficaz para reducir los casos hasta que contemos con suficientes vacunas para todos».