Las uvas pasas, como su nombre indica, son uvas pasadas, secas, deshidratadas, ya que simplemente se dejan a secar hasta que se queda un fruto dulce y de color oscuro.
Este tipo de fruto mucha gente lo asocia con los frutos secos, aunque en esencia no dejan de ser una fruta y conservan parte de los beneficios que nos brindan las uvas.
A pesar de todo, las pasas no son muy apreciadas por todos, ya que muchas personas las desechan sin saber lo beneficiosas que pueden resultar para su organismo.
Las uvas pasas son ante todo una gran fuente de energía, ya que contienen altas dosis de hidratos de carbono. Por este motivo es muy recomendable su consumo en deportistas y personas que mantienen una alta actividad.
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Al estar secas el concentrado nutricional es mayor, ya que la uva ha perdido el agua y se han quedado los azúcares que son los causantes del característico sabor de las pasas y su alto contenido energético.
La fibra forma parte de las pasas, y es necesaria para mantener un perfecto tránsito intestinal, a la vez que nos ayuda a eliminar toxinas y sustancias de desecho del organismo.
También las pasas son una buena ayuda para mejorar la circulación sanguínea y evitar la formación de coágulos que nos pueden causar algún que otro contratiempo. Además, previene la aparición de placas en las paredes del corazón que poco a poco van minando su funcionamiento.
A partir de ahora debe incluir las uvas pasas en dieta diaria y usarlas para preparar varios platos.