Desde el viernes pasado, la Policía Nacional ha implementado el operativo “Garantía de Paz” en el Gran Santo Domingo, dirigido a reducir los actos delictivos en áreas con altos índices de criminalidad. Sin embargo, las opiniones de los residentes sobre la intervención y patrullaje han sido mixtas.
Algunos habitantes han observado una presencia notable de los agentes y han valorado positivamente su impacto. Un hombre comentó: “Yo vi los policías que pasaron”, y añadió que la presencia de los agentes ha sido efectiva para “controlar” la tasa de atracos, mencionando que “antes era que, a diario, arrancaban cinco y seis carteras y eso era indetenible”.
Otro vecino también apoyó esta visión, destacando que ha visto pasar a los agentes “hasta dos y tres veces» en diferente horario.
Sin embargo, otros moradores han expresado insatisfacción con el operativo. “No, aquí no hay policías”, afirmó uno, sugiriendo que las áreas comerciales deberían contar con vigilancia constante.
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Otra persona señaló que el patrullaje no es tan frecuente, mencionando que “pasan dos o tres” veces. Además, una señora expresó preocupación por la seguridad nocturna, indicando que a partir de las 11:00 de la noche comienzan los robos, y relató que “el domingo atracaron más de cinco gente por aquí”.
La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, destacó la importancia del operativo para “mantener la seguridad y la tranquilidad social y reducir la incidencia delictiva, el raterismo y otros delitos”, en los sectores de Villa Francisca, Villas Agrícolas, Villa Consuelo, Villa Juana, Ensanche la Fe y Cristo Rey.