Con la pandemia miles de personas que quedaron sin empleo se vieron en la necesidad de buscar opciones para poder seguir ganándose «el pan de cada día». Fue entonces, que muchos decidieron emprender sus propios negocios, incluso cuando en algunos de los casos no estaban asesorados sobre cuáles eras los pasos para hacerlo de la manera correcta.

Pensando en que a usted no le pase lo mismo, si está pensando emprender, le dejamos algunas recomendaciones que da TropiPay:

La idea del negocio. Existen cuestiones de carácter general que tienes que tener en cuenta cuando se pretende iniciar un negocio.

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La idea detrás de un emprendimiento este puede estar influida por múltiples factores. Un anhelo de años, una necesidad económica, un nuevo rumbo para la vida, explorar diferentes opciones, entre otras muchas. Lo que sí no debe faltar es el hecho de que esta tiene que ser cuidadosamente estudiada para determinar tanto su viabilidad, pertinencia como su futura rentabilidad.

En otras palabras, hay que analizar objetivamente si es posible que esa idea la podamos llevar adelante.

¿Cómo hacerlo?

Definirla y refinarla basándose en condiciones objetivas y subjetivas debe ser clave; pues a veces deseamos llegar a un punto sin ser conscientes de que no tenemos lo necesario para ello en el corto plazo.

Puede suceder que la idea para el emprendimiento surja de la necesidad de resolver un problema; y al hacerlo puede ser extensible a otros lugares, lo cual estimulará también el crecimiento de ese futuro negocio. Con todo, hay también otras cuestiones que necesitan ser tenidas en cuenta antes de emprender.

Estudia tu sector. Se debe tener claridad respecto a aquellos elementos que jugarán un papel clave para el desarrollo de nuestro emprendimiento. ¿Cuál será nuestro público meta? ¿Cómo llegaremos a ellos? ¿De qué manera mostraremos nuestro producto o servicio? Para lograr introducirte orgánicamente en un mercado ya en movimiento deberás estudiar bien dónde te estás metiendo. Investiga sobre proveedores, analiza tendencias y descubre lo que más aceptación tiene. De esta manera podrás adelantarte a las necesidades de tu futuro público meta. Analiza también casos de éxito en otros lugares para captar ideas.

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Establece un presupuesto. Siempre debes considerar el presupuesto a gastar, por lo menos en los primeros seis meses. Un negocio no prospera de la noche a la mañana, y aun cuando logres un éxito a la primera, necesitas contar con la tranquilidad de que tienes un fondo que te sustentará un tiempo determinado. Incluso si llegaran tiempos de alza, los gastos debes llevarlos bien medidos. Que los tiempos de bonanzas no te seduzcan a despilfarrar; no sabemos cuántas “pandemias” están aún por llegar.

Distínguete del resto. Es probable que te vayas a introducir en un mercado donde lo que ofrezcas no sea una novedad. Tal vez existan algunos negocios ya bien posicionados en ese sector y te tocará ingeniártelas para atraer clientela probablemente ya fidelizada con la robusta competencia. Deberás trabajar entonces en tal sentido que tu producto o servicio se distinga del resto y llegue a ser verdaderamente competitivo. Para ello deberás esforzarte en la calidad, de lo contrario lo único que te distinguirá será el precio y no faltarán los competidores que te puedan superar en ese aspecto; así nunca se logrará la rentabilidad que necesita la empresa.

Prepárate. Las oportunidades son muy escasas y no llegan solas. Aun cuando toquen a tu puerta, si no estás adecuadamente preparado puede que tengas que dejarla ir. La puesta en práctica de tu idea de emprendimiento debe llevar un tiempo previo de estudio y análisis profundo de los pasos que vas a dar, identificando la matriz DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) de tu futuro negocio.

Ten un propósito. El dinero no lo es todo, y aunque al inicio no te des cuenta, poco a poco entenderás que necesitas de un emprendimiento en el que también encuentres y canalices tu pasión.

Define un plan de negocios. Necesitarás una guía que te sirva para ir implementando poco a poco eso que tanto has ideado y analizado. Un plan de negocios no solo te permitirá llegar a donde deseas, sino además te ayudará a seguir el orden necesario de las acciones y a tener siempre una visión concreta del negocio que estás desarrollando.

Define tu modelo de financiación. La inversión de capital en tu negocio puede provenir de diversas fuentes. Capital propio, fondos ahorrados, préstamos o inversión de terceros, etc. Lo cierto es que debes lograr un equilibrio entre el capital propio y el ajeno, a fin de mantener tu negocio en el lado “sostenible” de la balanza.

Valorar la necesidad o no de una inversión externa. Algunos emprendimientos necesitan financiamiento externo para emprender en República Dominicana. Los especialistas recomiendan que si se decide a buscar inversión, que esta se busque con el propósito de hacer crecer el negocio, y no con el de ayudar al negocio a subsistir. Desde la perspectiva de los inversionistas, es menos riesgoso invertir en negocios que tienen cierta estabilidad y con potencial de seguir creciendo, que en aquellos que apenas logran mantenerse en pie. En República Dominicana existen algunas fuentes de financiamiento disponibles que todo emprendedor debe conocer.

Oficializar el emprendimiento. Antes de llegar a este punto algunos aconsejan haber explorado bien el mercado; a modo de asegurarse de que realmente vale la pena seguir adelante. Asimismo, los especialistas sugieren comenzar con esquemas de producto o servicio mínimo viable, como forma de probar el futuro negocio, posibles estrategias necesarias e influencia del precio. Independientemente de lo que decidas hacer, oficializar tu negocio es un paso decisivo y necesario si tienes aspiraciones de crecer y posicionarte en tu sector. Por esta razón, a continuación haremos mención de elementos a tener en cuenta para hacer oficial tu nuevo emprendimiento.