Peter Zumthor nació en 1943 en Kunstgewerbeschule, cerca de Basilea (Suiza). Trabajó con su padre como aprendiz de ebanista. Estudió Arquitectura en la Escuela de Artes Aplicadas de Basilea y en el Instituto Pratt de Nueva York, donde se graduó en 1966. Colabora en la Conservación del Patrimonio histórico del Cantón de los “Grigioni” (Grisones) (Suiza). En 1978 abre su propio Estudio de Arquitectura en Haldenstein, Suiza.
Entre 1996 y 2008, Zumthor fue profesor en la Academia de Arquitectura de la Suiza Italiana. Profesor invitado en varias universidades internacionales: la Escuela de Graduados en Diseño de Harvard, la Technical University de Mónaco, el Southern California Institute for Architecture de Los Ángeles, Tulane University de New Orleans, etc.
Zumthor ha recibido los premios de arquitectura más prestigiosos del mundo: el Premio Mies van der Rohe de Arquitectura (1998), el Denmark’s Carlsberg Prize for Architecture (1998), el Japan Art Association’s Praemium Imperiale (2008), el prestigioso Premio Pritzker de Arquitectura (2009), la Medalla de Oro del Royal Institute of Royal British Architects (2012) entre otros. Miembro honorario de la Academia Estadounidense de Artes y Ciencias (2009).
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Zumthor es uno de los pocos arquitectos suizos contemporáneos que se ha ganado una sólida reputación en el extranjero. Otros grandes y reconocidos arquitectos suizos contemporáneos son: Mario Botta del Tesino, Herzog & de Meuron de Basilea, etc.
Mientras que Herzog & de Meuron tienen oficinas en todo el mundo, Zumthor solo cuenta con 25 colaboradores.
Zumthor ha trabajado principalmente en proyectos pequeños y complejos. Entre los más conocidos internacionalmente se encuentran el Museo de Arte de Bregenz, el Museo de Arte Kolomba de Colonia en Alemania y el Pabellón de la Serpentine Gallery de Londres.
La característica más marcada de la carrera profesional de Zumthor se debe a sus experiencias durante 10 años de colaboración en el Departamento de Protección y Conservación de Monumentos del Cantón de los “Grigioni”, en Suiza (que mencioné al inicio de este artículo).
Allí precisamente empezó a apreciar y sobre todo comprender la profunda conexión entre la arquitectura y el entorno que la rodea. Desde la renovación de las zonas residenciales hasta la restauración de muebles antiguos, su interés y pasión por la búsqueda insistente de nuevos materiales capaces de expresar un concepto específico, los materiales, con sus características. Para Zumthor, encierran una identidad histórica precisa.
En 1996 inició su actividad docente en la Academia de Arquitectura de la Universidad de la Suiza Italiana de Mendrisio.
Su primer estudio de arquitectura se abrió en la ciudad Haldenstein, Suiza en 1978. Allí se elaboran sus primeros e importantes proyectos que le dan notoriedad internacional, como por ejemplo la Ampliación de la Escuela de Churwalden y la Capilla de San Benedetto en Sumvitg.
Los proyectos de Zumthor son una combinación de emoción y arquitectura, pasión, técnica y un profundo amor por los detalles y por cada elemento.
En sus obras domina la naturaleza y todo lo que esta ofrece: desde la historia de amor entre la piedra y el agua que caracterizan su proyecto de las Termas de Vals (uno de sus proyectos más extraordinarios), hasta la unión entre la obra de arte y el entorno que la acoge.
Sus proyectos dialogan íntimamente con el contexto, creando un hilo rojo invisible e imborrable que unen ese diálogo para siempre. Para Zumthor es fundamental diseñar edificios que con el paso de los años entren en simbiosis con la conformación y la historia del lugar.
Zumthor propone una arquitectura para los sentidos, diseñada con las herramientas de la percepción. Los materiales juegan un papel importante no solo en los edificios construidos sino en el proceso de diseño de estos.
Los proyectos se desarrollan a partir de los materiales que son las herramientas que dirigen y controlan el desarrollo de los proyectos, sin necesidad de más palabras.
Para Zumthor es importante mantener el control de sus proyectos, reflexionar sobre la localización de su obra en el espacio arquitectónico y el territorio donde será realizada y su funcionalidad.
Sus edificios resaltan la búsqueda de una calidad atmosférica casi sensual, experiencia que se aprecia con precisión en su proyecto de las Termas de Vals, un laberinto de piscinas construidas entre hormigón y materiales extraídos de las colinas circundantes.
“Diseño mis edificios de adentro hacia afuera y de afuera hacia adentro, y luego, de adentro hacia afuera, hasta que todo armonice y funcione”, explica Zumthor.
El profundo amor por la naturaleza y el medio ambiente, la obsesión por los detalles, la combinación de arte y pasión que envuelve cada una de sus obras. Entre las obras más importantes del arquitecto que sin duda ha revolucionado el panorama arquitectónico contemporáneo, recordemos:
La Capilla de Sogn Benedetg (1988). Lo que desde fuera puede parecer una pequeña iglesia de madera, inmersa en las montañas suizas, en realidad se transforma en una auténtica experiencia sensorial. El espacio converge en un punto gravitacional en el centro de la iglesia. La sensación es que toda la iglesia se mueve repentinamente a lo largo de su eje longitudinal, como un barco navegando.
La iglesia fue diseñada en 1988 y está ubicada en el pueblo Sogn Benedetg. Se diferencia de otras estructuras religiosas, además de su identidad artística, por el material utilizado para su construcción (madera), como por la forma del campanario, que asemeja una simbólica escalera.
Museo de Arte Contemporáneo de Bregenz (1977). Es uno de los edificios más emblemáticos creados por Peter Zumthor, inaugurado en 1977 a orillas del Lago de Constanza, realizado en vidrio y acero, domina la escena urbana y se percibe en sus interiores como una sucesión continua de espacios transparentes, neutros y preciosos. Un auténtico desafío entre la obra de arte que es el museo y las obras que contiene.
Zumthor experimentó con las posibilidades expresivas del vidrio, utilizado en una estructura en forma de cubo. Cada uno de los cuatro pisos de concreto del edificio tiene un techo de vidrio, que deja entrar la luz natural, óptima para un espacio de exposición.
La Capilla Bruder Klaus (2007). La obra se levanta sobre el terreno con una arquitectura completamente vertical.
Un monolito que surge de la tierra y crea un nuevo punto de contacto entre la naturaleza y la arquitectura. Como si se introdujera en la tierra algo que antes no estaba y que, tras su nacimiento, revolucionó totalmente los puntos de referencia.
Una obra de arte con una fuerte carga emocional, que abandona los tecnicismos para refugiarse en los elementos primordiales que la naturaleza nos ofrece.
“La capilla es un lugar de meditación personal, no un lugar de culto consagrado para servicios religiosos. Para Zumthor, era lo correcto, porque la capilla debería tener una forma abierta que inspire preguntas existenciales”.
Las Termas de Vals. Este interesante proyecto ofreció a Zumthor una excelente oportunidad para crear una serie de experiencias espaciales diferentes, que llamaron la atención de la crítica internacional por el medido equilibrio entre monumentalidad e intimidad, así como por el magnífico uso de materiales.
Lo que impresiona es la precisa y sensual manera en la que utiliza los materiales. Parece regresar al antiguo, al conocimiento elemental del hombre sobre el uso de los materiales, y al mismo tiempo expone una esencia de esos materiales que está más allá de cualquier significado culturalmente transmitido.
En las Termas de Vals los materiales adquieren una cualidad poética en el contexto de un objeto arquitectónico.
“Cuando diseño un edificio”, explica Zumthor en el libro Trinking Architecture, “a menudo siento que me zambullo en el pasado, en recuerdos medio olvidados, y trato de recordar cómo era realmente la situación arquitectónica que imagino en mis recuerdos y cómo estos pensamientos podrían ayudarme a revivir esa atmósfera vibrante impregnada por la simple presencia de las cosas, en la que cada objeto tenía su lugar y su forma específica”.
Entre otros proyectos importantes recordemos: el Plan residencial Spittelhof (1996) en Biel-Benken, Suiza, Residencia para ancianos (1993) en Chur, Suiza, el Pabellón suizo para Expo 2000 en Hannover, Alemania, Capilla del Hermano Klaus (2007) en Wachendorf, Alemania, el Steilneset Memorial (2011) en Vardo, Noruega, etc.
En 2011 diseñó el Serpentine Pavilion de Londres. En 2018 se inició la construcción de Los Ángeles County Museum of Art (LACMA).
“Los detalles, cuando se logran realizar con éxito, no son decorativos. No distraen, no entretienen, sino que conducen a la comprensión del todo, a cuya esencia necesariamente pertenecen”.