Piden a las autoridades intervenir sector azota delincuencia

Piden a las autoridades intervenir sector azota delincuencia

La violencia, el bullicio, atracos y otros actos de inseguridad, se han apoderado del sector Villas Agrícolas, en el Distrito Nacional, donde la madrugada del martes al menos cuatro personas fueron abatidas a tiros en medio de un “teteo”.

La situación preocupa profundamente a quienes habitan en el barrio ubicado entre las avenidas Máximo Gómez, Duarte, Los Mártires y calle Marcos Ruiz (antigua 20) debido a que en horas de la noche no pueden dormir debido a las bullas con bocinas a decibeles insoportables.

Miguel Cuesta, de la Unión de Juntas de Vecinos de Villas Agrícolas, llama la atención que ni el ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez (Chu) ni el director de la Policía Nacional, mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta, se preocupen por el sector.

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Entre los muertos figura Francis Eliezer Benitez Paredes, de 28 años, quien residía en la Feliz Evaristo Mejía número 28, deja huérfano un hijo de ocho años, así como Ramón Antonio Borges, (Ñoño), de 21 años.

Aida Bienvenida Paredes, madre de Francis Eliezer, niega que su hijo fuera delincuente como han señalados algunos medios, sobre todo, redes sociales, ya que su hijo hasta estuvo seis meses en Japón preparándose en el área de desabolladura y trabajaba para unos peruanos en el país. Expone que su hijo Benitez Paredes acudió donde un tal Ronny para decirle que lo habían atracado, pero este sin mediar palabras respondió disparándoles dejándolo sin vida.

Otro que resultó muerto fue David Feliz Morales, de 49 años, quien vivían en el callejón 28, llevaba varios años como chofer en un edificio de la avenida Anacaona, en el Distrito Nacional, deja huérfana una hija de 11 años.

Carmen Féliz, hermano de David, expone entre sollozos que su pariente, salió a la calle 30 donde se celebraba una fiesta, donde fue alcanzado por una bala en la cabeza.

Rechaza que su hermano fuera delincuente, como pretende decir la PN para tapar su ineficiencia en el sector. Exhorta preguntar a culquiera en el barrio sobre su hermano.

Nilda Gómez, Eugenia Soñez y Miriam testifican que David era un hombre muy serio del sector, por lo que nadie puede involucrarlos en asuntos de bandas ni de delincuencia, como lo demuestran sus años como chofer.