El asesor económico del Poder Ejecutivo consideró que la deuda es un tema crucial para el futuro de la economía, porque genera una dinámica que al final de cuenta necesita de una reforma fiscal.
El doctor Pedro Silverio dijo que esa reforma fiscal ha sido pospuesta por razones entendibles, debido a que las condiciones que se estaban dando en la economía no eran las adecuadas para implementarla, porque tanto la parte productiva como el consumo estaban muy afectadas por la crisis sanitaria.
Silverio advirtió que ve como inevitable la reforma fiscal, aunque el tema es, qué tipo de reforma se implementaría y cómo abordarla.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11 y TV Quisqueya para los Estados Unidos, el alto funcionario gubernamental dijo que otro tema a determinar es en qué momento se debe abordar esa reforma fiscal.
Aseguró que el momento más oportuno es en el que los actores políticos, al día de hoy, no sepan en qué posición van estar en agosto del 2024.
“Es decir, si tú inicias una discusión de una reforma fiscal para ser aplicada en agosto del 2024, todo el que tiene la idea de que puede ser gobierno en el 2024 la va apoyar”, aseguró el profesional de la economía.
Agregó que, quien así piensa, va a tener la idea de que es importante ir al gobierno con un instrumento fiscal adecuado para enfrentar la situación.
“Por eso yo digo, quizás, la idea es, que se pueda discutir una reforma fiscal con mucha libertad en términos políticos, es decir, que nadie esté asumiendo un costo político en el corto plazo”, argumentó.
Sostuvo que la idea es que esa reforma fiscal se pueda discutir con mayor profundidad, y sea aplicable a partir del 2024, porque los principales partidos entienden que van a ser gobierno en ese año.
“Yo creo que esa es una idea que puede permitir que este tema se pueda discutir con menos intereses políticos de por medio”, insistió.
Reiteró que, para enfrentar el tema de la deuda tiene que ser a través de esa reforma fiscal, pues, aunque el gobierno logró reducirla en seis o siete puntos porcentuales el pasado año, el país seguirá necesitando de los mercados financieros.