Desde hace varios días, la Asociación Dominicana de Administradoras de Fondos de Pensiones (ADAFP) desarrolla una campaña masiva de comunicación institucional, la cual tiene como mensaje clave persuadir a los ciudadanos dominicanos, para que perciban, valoren y apoyen las supuestas bondades que acompañan al sistema de capitalización individual.
¿Cuáles son las verdaderas causas que motivan a los directivos, ejecutivos y asesores de la ADAFP a invertir los ahorros de los trabajadores en una campaña comunicacional, cuyo objetivo es visibilizar logros con sabor a lágrimas?
Los continuos y abundantes esfuerzos comunicacionales que actualmente lleva a cabo la ADAFP, pudieron ser más oportunos y estratégicos si se hubiesen realizados cuando los trabajadores requerían informaciones objetivas y veraces acerca del nuevo sistema de pensiones (2001-2003), para evitar ser afiliados a una determinada AFP, la que luego los obligaría y esclavizaría a recibir una pensión inhumana, al final de sus vidas productivas.
La arrogancia, la prepotencia, el miedo a perder privilegios, la manipulación sin límites, la carencia de sentimientos y la aciaga practica del fin justifica los medios, son solo algunos de los meta mensajes que se perciben en la forma y contenidos de la narrativa que rodean el discurso y la praxis de la ADAFP.
Alguien debería decirles a los directivos, ejecutivos, voceros y asesores de la ADAFP que sus costosos y continuos esfuerzos comunicacionales mediáticos, no logran contener el alto nivel de descontento que llevan consigo los cotizantes del sistema de capitalización individual, debido a que estos observan la asimetría entre el monto de sus pensiones y los beneficios de las AFP.