La nariz de un alemán de 40 años con viruela del mono se está pudriendo tras la creencia inicial de que se trataba de una quemadura solar. Se trata de uno de los casos más impactantes hasta el momento de esta ola de contagios.
El hombre, que pidió mantener el anonimato, acudió a un médico después de que le apareciera una mancha roja en la nariz. El profesional le dijo que era una quemadura solar y que no debía preocuparse. Sin embargo, al pasar unos días, la marca comenzó a ponerse negra. Y el paciente también empezó a verse llagas con pus en el cuerpo, inclusive algunas graves alrededor del pene y de la boca, según informó la revista médica Infection.
El hombre fue sometido a tests de viruela del mono, se le dieron antivirales para combatir el virus y también se le hicieron pruebas para detectar enfermedades de transmisión sexual (por primera vez, según dijo a los médicos) que revelaron que, además, tenía sífilis y VIH sin diagnosticar.
La medicación para la viruela del mono fue efectiva para secar las llagas pero mejoró parcialmente la nariz al reducir la hinchazón. Según los autores del estudio, este caso resultó tan grave porque el VIH dejó inmunodeprimido al hombre y susceptible de sufrir necrosis, es decir, la muerte del tejido corporal.
Los médicos que atendieron a este paciente no proporcionaron más información sobre su recuperación.
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El 24 de julio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de viruela del mono como una emergencia de salud pública de alcance internacional, su máximo nivel de alerta. Y dijo que el presente brote afecta principalmente a hombres que tienen sexo con hombres (HSH).
La mayoría de los casos son leves y el paciente se cura recién después de dos o cuatro semanas, pero se han registrado muertes fuera de África. Algunos de los fallecidos sufrían también otras patologías, entre ellos un peruano de 45 años que había abandonado su medicación contra el VIH/sida y falleció el 1 de agosto.
La enfermedad se identificó por primera vez en humanos en 1970 en la República Democrática del Congo y es endémica en varios países de África. Es considerada una enfermedad viral rara transmitida por el contacto próximo con una persona infectada y con lesiones en la piel.
Según el último balance de la OMS, se han registrado 31.665 casos y 12 fallecimientos en el mundo por esta afección.
(Con información de AFP)