Cuando vemos las nefastas declaraciones de la diputada del PRM, Soraya Reyes, en la reciente entrevista que ofreció en el programa Matinal, diciendo que las mujeres son culpables de ser violadas, una se pregunta, ¿en serio estamos en el 2023?
Mientras, se ha estado logrando una mayor sensibilidad en una parte importante de la población, respecto a las condiciones de vulnerabilidad de las personas jóvenes y sus derechos de ser protegidas emocional y sexualmente, creando consciencia sobre el problema de la precocidad infantil en materia de des-normalizar condiciones, actitudes y conductas de adultos, tales como, el sexo con mayores, el matrimonio y el trabajo infantil, consumo de bebidas alcohólicas y cigarrillos, entre otros.
Aparecen este tipo de declaraciones que verdaderamente hieren y dificultan más la conversación al respecto.
Es importante destacar que no sólo las niñas son violadas, también los niños y adolescentes están en peligro todo el tiempo respecto a este mal. Sin embargo, en el caso de las mujeres es más común, además, que corran con el riesgo de embarazo no deseado, y para colmo, sentimiento de culpabilidad, cuando en realidad son víctimas.
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Ahora, ¿por qué en el caso de las mujeres se despacha esta diputada hablando de la culpa que tenemos y normalizando que los hombres son así y no van a cambiar?
Es vergonzoso tener esa representación en el congreso. Mujeres como ella ayudan a la típica frase de que nosotras mismas no colaboramos.
Pero les diré algo: Las personas, sin distinguir su sexo, nos criamos en este mundo patriarcal y machista, por lo cual, ella es producto de esa mentalidad, pero no está libre de culpa porque, aún dedicándose a la política, no se interesa por investigar ni tratar de entender los motivos por los cuales la sociedad y los círculos de pobreza, lleva a algunas adolescentes a buscar protección entregándose a un hombre, refiriéndome específicamente a las razones que dio en la entrevista sobre lo que ve en los barrios de su provincia.
Si una persona política no sabe entender la realidad social que se vive en la pobreza, donde encontramos mujeres hasta de 20 años con tres o cuatro hijos de parejas distintas, porque quien las embarazó por primera vez las abandona, y llega otra pareja de la cual depende económicamente y también quiere otro hijo, y así sucesivamente sigue este drama social, entonces que quede claro, que la gente así representa las anclas que impiden los avances que necesitamos en nuestro país.
En el triste caso de la muerte de Esmeralda, origen de este dilema, nos ha dejado el alma dolida. Se trataba de una chica con todo el derecho de seguir adelante y ser hermosa, como tantas mujeres adolescentes que sueñan con graduarse de bachilleres y seguir formándose.
La escuela debe de ser un lugar seguro para nuestros hijos e hijas, ningún docente de menores es amigo de sus estudiantes, ni debe de comportarse de manera inapropiada.
¡Vergüenza de quienes intentan justificar a los violadores!