Por SODONUCLIM/ @sodonuclim
Existen varios videos en las redes que muestran lo fácilmente que se propagan los microbios si no tenemos cuidado con la higienización de las manos. Luego de la era del COVID-19, los que no teníamos claro los beneficios del lavado de manos, tuvimos que aprender. Como muchas de las cosas que aprendimos durante la pandemia, el lavado de manos ha vuelto, para muchos, a cobrar menos importancia, o al menos es lo que podemos concluir al observar conductas.
No siempre se sabía que lavarse las manos podría salvar vidas. Incluso, el doctor húngaro, Ignaz Semmelweis quien propuso en los 1840’s el lavado de manos obligatorio, no fue visto con buenos ojos. Su ‘teoría’ de que la alta mortalidad de las mujeres parturientas en el Hospital General de Vienna se debía a mala higiene de manos no le ganó mucha popularidad no obstante luego de implementar esta medida disminuyera significativamente la muerte materna en ese hospital.
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En el 1867 el cirujano escoces, Joseph Lister, implementó la desinfección de manos e instrumentos de cirugía y ya en el 1870 era práctica habitual para cirujanos lavarse las manos antes de las cirugías. Posterior a esto entra en los acontecimientos históricos Louis Pasteur con su teoría sobre los gérmenes. Para esta época la higienización de las manos se convirtió en una medida habitual. El concepto del lavado de manos duró casi un siglo más para ser visto necesario para la población en general. Las primeras guías americanas sobre la higiene de las manos dictan los años 1980.
¿En qué momentos debemos lavarnos las manos?
- Antes de comer.
- Antes, durante y después de preparar alimentos, especialmente cuando se pase de alimentos crudos a los que están listos para comer.
- Después de usar el baño, aunque sea solo para orinar.
- Antes y después de higienizar a una persona de cualquier fluidos corporales: orina, heces, vómitos, sangre, flema.
- Antes y después de cambiar pañales, aunque sea solo orina.
- Después de sacudirse la nariz, toser o estornudar.
- Después de tocar, recoger heces o tocar alimentos de algún animal/mascota.
- Después de poner la mano a desperdicios/basura.
La manera correcta de lavarse las manos Mojarse las manos con agua