Valdez participó en la Revolución de Abril de 1965 en el comando constitucionalista de San Lázaro. Militó en la Central de Trabajadores Mayoritaria, CTM, y en otros sindicatos
Aunque en su temprana adolescencia enfrentó la dictadura de Trujillo, por lo que tuvo que asilarse en una embajada y salir del país tras varios encarcelamientos, a su regreso a la República Dominicana vivió entre los pobres, tratando de mejorar sus condiciones de vida, luchando por justicia social. “Siempre fue partidario del socialismo y murió siendo socialista”.
Quírico Valdez ingresó joven al Partido Socialista Popular, en 1946, pero antes, a los 17 años, al entrar a trabajar en la fábrica de calzados FA-DOC, no solo aprendió el oficio de zapatero, sino que inició una lucha por el bienestar de los trabajadores, al participar como uno de los fundadores de los sindicatos de peleteros y de zapateros del Distrito Nacional, en los que demostró sus dotes de líder político y sindical.
Decidió combatir la tiranía de Trujillo. Se atrevió a pronunciar un discurso contra el régimen en el parque “Julia Molina” (Enriquillo) por lo que fue abofeteado por un agente policial al que devolvió la agresión.
Fue apresado. Entre otras cárceles estuvo encerrado en la de Montecristi junto a los luchadores antitrujillistas Heriberto Núñez Sosa, Juan Doucudray y José Espaillat.
Puesto en libertad en 1949, tras más de tres años de prisión, salió al exilio en 1950 luego de asilarse en la embajada de México, país donde residió cinco años. Después vivió en Costa Rica, Cuba y la Unión Soviética.
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Estudió en la Escuela de Cuadros del Partido Comunista Soviético y aprendió a la perfección el idioma ruso. En Cuba, después del triunfo de la Revolución, sirvió de traductor de esa lengua.
Cuando retornó a su Patria a la caída del trujillato vivió en la calle José Gabriel García esquina Cambronal, en Ciudad Nueva, pero sus días los pasaba en Los Minas donde mantenía un pequeño negocio de repuestos, llamado “Moto Luz” y por ese nombre lo llamaba la gente del sector, de pocos recursos económicos, a la que no dejaba ir sin la pieza que buscaba, aunque no tuvieran la cantidad real del valor del artículo. “No parecía un típico comerciante”, afirman quienes lo trataron.
En la vivienda familiar recibía cuadros del Partido Socialista Popular, PSP, como los hermanos Juan y Félix Servio Doucudray, Abelardo Vicioso, Frank Almánzar, Vetilio Alfau del Valle, Miguel D. Mena… Eran una célula clandestina porque gobernaba Joaquín Balaguer en cuyos mandatos de 12 años se reprimía a la izquierda. Los encuentros concluyeron en 1978 con el triunfo de Antonio Guzmán Fernández.
En 1982 el PSP decidió fusionarse con el Partido de la Liberación Dominicana, PLD, y Quírico Valdez pasó a ser miembro del Comité Central de esa organización y encargado de los asuntos obreros. Fue además regidor del Ayuntamiento del Distrito Nacional.
Vetilio Alfau del Valle, quien compartió con Quírico Valdez desde su llegada al país hasta la muerte del activo dirigente político, social y sindical, lo recuerda de elevada estatura, delgado, de conversación fluida, muy llano y muy simpático. “Le caía bien a todo el mundo”, expresó.
“Llegó a tener un alto nivel cultural no obstante su origen. Venía de un estrato social muy humilde y su educación escolar fue muy pobre, pero él se superó”, agregó Vetilio.
Del Ingenio Quisqueya. Nicolás Quírico nació en el ingenio Quisqueya de San Pedro de Macorís, el nueve de septiembre de 1923, hijo de Antonio Conde y Cristina Ovigilia Valdez, se consignó en El Caribe.
Estando en México conoció a su esposa Lucía San Pedro, “Piki”, madre de sus hijos Guadalupe, Tamara, Zuleyka y Quírico.
Durante sus años de exilio y clandestinidad adoptó el seudónimo de “Antonio”, “como siempre lo llamó su esposa”.
Militó en la Central de Trabajadores Mayoritaria, CTM, y en la Confederación de Trabajadores Unitaria, CTU.
Quírico Valdez participó en la Revolución de Abril de 1965 en el comando constitucionalista de San Lázaro.
Padecía de un cáncer que terminó con su vida el 30 de agosto de 1991. Juan Doucudray pronunció el panegírico exaltando sus virtudes.
La calle
El nueve de septiembre de 2019, aniversario del nacimiento de Quírico Valdez, el Ayuntamiento del Distrito Nacional designó con su nombre la antigua calle “Transversal Tercera”, del ensanche Atala. La ordenanza fue promovida por los regidores Juan Dionisio Rodríguez, Luis Coronado y Antonio Mateo.