El canciller dominicano Roberto Álvarez instó ayer a todos los países ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) a detener el flujo ilícito de armas y de municiones hacia Haití y el financiamiento de las bandas armadas, al tiempo rechazar la inclusión de grupos criminales en el Gobierno de transición, porque amenaza no solo a ese país, sino a toda la región.
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Aclaró que República Dominicana no participa de grupos criminales en Haití y apoyó la posición del presidente del Consejo Presidencial de Transición, Leslie Voltaire, al no permitir que el crimen organizado en el Gobierno socave los esfuerzos internacionales para la estabilizar a la nación.
Demandó de pronta sanciones y llevar a la justicia a las personas y entidades que apoyan las bandas criminales. Dijo que, tras la información presentada por el Comité de Sanciones sobre Haití, la nación dominicana arrestó y envió a los tribunales a oficiales de la policía y civiles involucrados en el tráfico de municiones.
Llamó a los países a redoblar esfuerzos de manera contundente frente Haití, porque si no se logra parar el envío de armas que terminan en manos de las bandas, afectará el mandato de la misión estabilizadora.
Reconoció el liderazgo del Consejo de la ONU y la medida dispuesta en la carta del 29 de noviembre pasado, para evaluar el contexto de Haití.