La extirpación o mutilación del seno en pacientes con cáncer de mama, la reconstrucción de la mama, son menos traumáticas hoy en día, gracias a los avances aplicados en las cirugías o mastectomías, y los equipos implementados.

Estos procedimientos aumentan la estima de la mujer.

Sin embargo, se requiere que las autoridades amplíen las coberturas de esos procedimientos porque una mastectomía y reconstruir el seno pueden con llevar varias cirugías y posibles complicaciones.

Las consideraciones fueron expuestas en un panel de la Sociedad Dominicana del Seno y la Sociedad Argentina de Mastectomía.

Eduardo González, presidente de la Sociedad Argentina de Mastología, aseguró que las pacientes sometidas a estos procedimientos tienen menos traumas en la recuperación y en algunos casos pueden ser intervenidas para la extirpación y en la misma cirugía ser reconstruidas sus mamas.

Del lado dominicano disertó el cirujano oncólogo Miguel Oller, que citó los beneficios de la cirugía y el éxito de su implementación en el país.

El procedimiento

Los médicos explicaron que para reconstruir una mama se utilizan en la actualidad más componentes anatómicos del mismo cuerpo, lo que permite más efectividad y mejor recuperación tras la cirugía.

Susi Gatón: ¿Quién fue la primera mujer presidenta de Acoprovi?

La ingeniera Gatón cosechó una trayectoria de éxitos en la industria de la construcción.

Graduada de Ingeniería Civil en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con postgrado en Administración Pública, María Gatón Hernández, «Susi», no sólo fue la primera mujer en asumir la presidencia de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), también fue una experta en vivienda e hija de una pareja de esposos ilustres de la República Dominicana.

Siendo madre de tres hijos, Carlos, Ángel y Jorge Paulino Gatón, Susi falleció este miércoles luego de varios años afectada por problemas de salud, y fue considerada como una pieza fundamental en Acoprovi. Su padre, Ángel María Gatón, era médico cirujano, el más famoso del Nordeste del país, y su madre, María Teresa Hernández, era enfermera y también se desempeñaba como modista.