Londre.– Simon Case, el funcionario de mayor rango en la administración pública del Reino Unido, renunció este viernes a la tarea de investigar las fiestas en las que supuestamente personal de Downing Street se saltó las restricciones contra la pandemia, al conocerse que él mismo pudo participar en una celebración.
El primer ministro británico, Boris Johnson, había encargado a Case, secretario del Gabinete, indagar en las acusaciones de que personal de su residencia oficial y el Ministerio de Educación organizaron en 2020 celebraciones navideñas prohibidas por las normas anticovid.
Las filtraciones aireadas en la prensa sobre esas celebraciones habían desencadenado ya la dimisión de una asesora de Johnson, Allegra Stratton, y han pasado factura a la imagen pública del primer ministro, que ha caído en las encuestas y ayer mismo perdió unas elecciones parciales en una circunscripción tradicionalmente conservadora.
Se esperaba que Case publicará esta semana sus conclusiones sobre esas presuntas fiestas navideñas.
Sin embargo, medios británicos han revelado que en diciembre de 2020, entre 15 y 20 empleados de la oficina de Case celebraron su propia fiesta navideña, cuando las restricciones vetaban cualquier encuentro social en interiores y recomendaban trabajar desde casa en la medida de lo posible.
Fuentes citadas por “The Independent” y “Político” aseguran que el secretario del Gabinete estuvo presente en diversos momentos de la celebración y bebió con el resto del personal.
Tras conocerse esas revelaciones, un portavoz de Downing Street anunció que la investigación sobre las fiestas navideñas será ahora “concluida” por Sue Gray, segunda secretaria permanente en el Ministerio de Equilibrio Territorial, Vivienda y Comunidades.
“Para asegurarnos de que la investigación en marcha mantiene la confianza de los ciudadanos, el secretario del Gabinete se ha recusado a sí mismo”, declaró ese portavoz.