En su camino de regreso a las Grandes Ligas, Robinson Canó está mostrando la gran calidad de su juego en la Serie del Caribe, donde está representando a República Dominicana a un nivel tan alto, que se encuentra en la carrera por el premio al Jugador Más Valioso del torneo.

Al concluir la etapa regular del torneo que se desarrolla en el estadio Quisqueya Juan Marichal de Santo Domingo, el conjunto dominicano finalizó con el mejor registro (4-1) entre los seis equipos que participan en el evento, apoyados en el oportuno bate del veterano intermedista.

Canó, quien en los primeros cinco partidos de la Serie del Caribe ostenta el tercer mejor promedio de bateo con .412, ha sido una máquina de producir carreras, llevando al plato un total de siete compañeros, situándose en el liderato de este departamento.

Ha remolcado por lo menos una carrera en cuatro de los cinco partidos que ha visto acción, mientras ocupa el tercer turno al bate en la alineación del dirigente colombiano Luis Urueta.

Su papel decisivo

En el primer partido de los Gigantes, ante los Charros de Jalisco de México, Canó llegó al plato en el séptimo episodio y con dos fuera, disparó el imparable que remolcó la carrera de la victoria para los dominicanos.

Al día siguiente ante los Criollos de Caguas de Puerto Rico, conectó un triple en la primera entrada, remolcador de una vuelta para darle la ventaja temprana a su equipo y nuevamente respondió en el séptimo episodio, pegando imparable a jardín central, luego de dos outs, llevando dos hombres más al marcador y despegando a los Gigantes, que ganaban por diferencia de una carrera.

Aun en la derrota ante los Caimanes de Barranquilla de Colombia, Canó impulsó la única carrera que anotó la escuadra dominicana en el partido, así de importante ha sido el bate de Robinson para el conjunto quisqueyano.

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Canó ha mantenido el control de sus turnos al bate, disparando siete imparables y tomando seis bases por bolas (líder del torneo), lo que le ha permitido embasarse por lo menos dos veces por partido y solo ha recibido un ponche, muestra de la capacidad de hacer contacto y del conocimiento que posee de la zona de strike.

El jugador de los Mets de New York, en las Grandes Ligas, ha fletado dos hits en tres partidos de la primera etapa y ha tomado dos bases por bolas en tres encuentros, tres de ellas intencionales, en situaciones en las que ha estado en posición de remolcar carreras y sus rivales han preferido mandarlo a la inicial y no enfrentarlo.

Con un doble y un triple como extrabases, además de un porcentaje de embasarse de .565 y un slugging .588, Canó, quien en la noche de hoy jugará en la semifinal ante México.

En un partido, en el que de ganar avanzarían a la final o de perder se terminaría el camino para él y sus compañeros, hasta el momento se encuentra de lleno en la carrera por el premio Jugador Más Valioso del certamen.