Salud Mental de los niños en el covid-19

Salud Mental de los niños en el covid-19

José Miguel Gómez

Hace unas semanas Unicef hacia el llamado sobre el aumento de los maltratos infantiles de niños y niñas durante la cuarentena. En la medida que los estresores psicosocialesaumenten en las familias, así mismo aumentan los riesgos de los más vulnerables a ser víctimas de maltratos físicos, psicológicos y emocionales, dentro del sistema familiar.

La familia es el primer espacio de construcción en el desarrollo sano de los niños, de factor protector y oportunidad para una socialización integral.

En la medida que el covid-19 continúe afectando a más familias vulnerables y se prolongue el confinamiento, los niños y los adultos vivirán estrés agudo, ansiedad, insomnio, depresiones y estrés post-traumático.

El segundo espacio de desarrollo social lo representa la escuela, pero los niños llevan meses en cuarentena; algunos reciben sus clases víadigital, pero otros están totalmente desvinculados de sus escuelas y del aprendizaje, condiciónque les afectaría en los próximos años.

El tercer espacio de espacio de desarrollo integral lo representa la sociedad, la comunidad, los diferentes espacios y amigos, deportes, música donde interactúan los niños con sus iguales.

A veces los adultos no perciben o no creen en las afecciones, el estrés y las situaciones que afectan la salud mental de los niños; A veces solo perciben síntomasque hablen de que algo no anda bien, pero los niños no saben cómo expresarlo y menos cómo solucionarlos.

Sin embargo, conflictos como la violencia intrafamiliar, los divorcios, el desafecto, las mudanzas, cambios de colegio, la muerte de una mascota, etc; Pueden desencadenar alteraciones psicoemocionales, conductuales y del comportamiento en los niños.

 

Estos cambios que ha generado el covid-19 con la cuarentena, el distanciamiento social, ha representado alteraciones en muchos niños tales como: ansiedad, pesadillas, terror nocturno, irritabilidad, problemas de aprendizaje, alteraciones de la conducta, desafío al sistema de la autoridad de los padres e indisciplina generalizada y demandando la atención de sus padres; además, la falta de fiscalización de los tutores por las tareas, el sueño, la alimentación, la higiene, los juegos y la participación en los quehaceres de la casa.

Pero aquellos niños con una discapacidad o una condición especial que demandan más cuidado, tolerancia, medicación y autocuidado, pueden ser víctimas de mayor maltrato durante la cuarentena.

Las escuelas, colegios y programas de educación especial deben poner en prácticas programas de salud mental durante la cuarentena; explicarles a los padres sobre cómo manejar a estos niños, distribuirle el tiempo, crearles dinámicas dentro de la casa, dibujar, permitirle expresar lo que sienten y sus temores o miedos por el covid-119. Además, permitirle hablar con sus amigos vía virtual, así como también leerles cuentos, jugar con ellos, tener una mascota, unos peces o espacios donde ellos puedan canalizar sus inquietudes y desarrollar sus creatividades.

Aquellos niños medicados que están incluidos en programas especiales deben los padres hablar con sus médicos, psicólogos o psicoterapeutas para continuar los programas de tratamientos. Tan pronto pase la cuarentena y volvamos a la nueva normalidad, la escuela, la socialización con amigos, los deporte y las actividades integrales les ayudan a superar el estrés de la pandemia.

Las escuelas debenlas primeras semanas dedicarlasa dinámica, juegos, dibujos, teatros, deportes, que permitan la relajación de los niños en las aulas para construir eldesarrollo sano, la salud física, emocional, psicológica y espiritual de los niños y niñas.

Es así como se deben evitar los traumas futuros, la depresión, los trastornos psicosomáticos y conductuales de los niños. El aprendizaje de esta pandemia es integral para todos los sectores y todas las edades siendo los envejecientes los más vulnerables, pero también los niños.

 

 

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