Madrid.- La actriz estadounidense Sarah Jessica Parker regresa a la pequeña pantalla doce años después de acabar con la ya mítica serie Sexo en Nueva York con “Divorce”, una vuelta de tuerca a la psicología femenina, esta vez, sobre una mujer que decide separarse. Es un desafío, dice, pero “le gusta».
“Llevo actuando desde los ocho años y conozco bien mi profesión, pero sigo teniendo miedo; todo el rato siento que mi trabajo me plantea desafíos, pero eso es justamente lo que me hace feliz. Me gusta sentir que me ponen a prueba, y ponerme yo. Te aseguro que el confort o la comodidad no son cosas que yo busque a la hora de aceptar un trabajo”, asegura Parker en una entrevista con Efe.
La actriz, productora y empresaria ha visitado Madrid estos días para apoyar el despegue en España de HBO, el servicio de “streaming» de televisión, . Pero Parker es, además, una marca, SJP, donde se agrupan muy diversos intentos empresariales que “no siempre”, puntualiza con un gesto, han salido como ella esperaba- un sello editorial, una fragancia (Stash), una línea de ropa y accesorios y otra de zapatos, y lo último, una boutique recién abierta en Washington.