Juntos formaron una de las mejores sociedades del deporte y enamoraron a toda una generación con la camiseta de los Chicago Bulls. Sin embargo, desde hace un tiempo, la grieta entre las dos leyendas es cada vez más grande. Luego de varios cruces dialécticos, que emergieron desde la emisión de la serie The Last Dance, en las últimas horas se sumó un nuevo capítulo a esta guerra.
Durante una entrevista, en la cual ponderó a LeBron James por llevar nuevamente a Los Angeles Lakers a una final de conferencia a sus 38 años y colocarlo dentro del olimpo del básquet, Scottie Pippen aprovechó la oportunidad para lanzarle un nuevo dardo al mítico número 23.
“LeBron (James) será el mejor jugador estadísticamente que jugó al básquet. Ninguno se compara con él, ninguno… Entonces, ¿eso lo convierte en el mejor jugador de la historia en este juego? No entro en esos debates… No creo que haya un mejor jugador porque este es un deporte de equipo y ninguno puede solo. Vi a Michael Jorgan jugar antes de que llegara a los Bulls, ustedes lo vieron jugar… Era un jugador horrible, hasta era horrible jugar con él… Era malo en el uno contra uno, lanzaba tiros horribles… Cuando nos convertimos en un equipo, comenzamos a ganar. Y todos se olvidaron de quién era él”, soltó sin rodeos el oriundo de Arkansas.
Vale remarcar que ambos fueron una sociedad que marcó una era y que llevó a la franquicia de Illinois a lo más alto en seis oportunidades con dos Three-peat (1991,1992 y 19993 y 1996, 1997 y 1998). Además se quedaron la la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y con el primer puesto del Campeonato FIBA Américas realizado en Portland en 1992.
En el pasado, el ex Houston Rockets y Portland Trail Blazers también fue crítico a la hora de hablar de Michael Jordan. Tras la emisión de los primeros capítulos de la serie The Last Dance, el surgido de la Universidad Central de Arkansas disparó: “Michael estaba decidido a demostrarle a la generación actual de fanáticos que él fue el más grande de todos durante su tiempo, y aún más grande que LeBron James, el jugador que muchos consideran no sólo su igual, sino superior. Así que Michael presentó su historia, no la historia del The Last Dance”. Y luego, añadió: “No podía creer lo que veía. Una y otra vez, el foco de atención brillaba en el número 23. Incluso en el segundo episodio, que se centró durante un tiempo en mi difícil educación y mi camino poco probable hacia la NBA, la narrativa volvió a MJ y su determinación de ganar. Yo no era más que un accesorio. Su ‘mejor compañero de equipo de todos los tiempos’, me llamó. No podría haber sido más condescendiente si lo hubiera intentado”.
En otra entrevista, por si quedaban dudas de su punto de vista, Pippen remarcó: “Como compañero de equipo fui mucho mejor que Michael. Pregúntenle a cualquiera que haya jugado con los dos. Siempre estuve ahí para una palmada en la espalda o una palabra de aliento, especialmente después de que él menospreciara a alguien por una razón u otra. Yo ayudé a los demás a creer y a que dejaran de dudar”.