El municipio Santo Domingo Este ha presentado un notable deterioro en los últimos días en cuanto a la recolección de desechos, situación que se ha convertido en un «negocio lucrativo», convirtiendo calles en vertederos improvisados y con los depósitos de basura repletos desde hace semanas.
Pese a la gran inversión realizada por el alcalde Manuel Jiménez, en uno de los municipios más densamente poblados del país para la compra de camiones, al parecer esto no ha surtido los efectos esperados, motivado en gran parte, por la dejadez del personal encargado de recoger estos desechos.
Residentes en barriadas como Mendoza, Invivienda, Hainamosa, La Toronja, El Almirante, El Tamarindo, entre otros, han denunciado brotes de enfermedades porque los camiones tardan mucho en cruzar y a veces, pasan muy de prisa sin avisar con sus bocinas.
El municipio Santo Domingo Este ha presentado un notable deterioro en los últimos días en cuanto a la recolección de los de desechos, convirtiendo calles en vertederos improvisados y con los depósitos de basura repletos desde hace semanas.
Pese a la gran inversión realizada por la Alcaldía de uno de los municipios más densamente poblados del país en la compra de camiones, al parecer esto no ha surtido los efectos esperados, motivado en gran parte, por la dejadez del personal encargado de recoger estos desechos.
Residentes en barriadas como Mendoza, Invivienda, Hainamosa, Villa Carmen, La Toronja, el Almirante, el Tamarindo, entre otros, han denunciado brotes de enfermedades porque los camiones tardan mucho en cruzar y a veces, pasan muy de prisa sin avisar con sus bocinas.
La situación empeora en residenciales como San Isidro Labrador donde los camiones tardan varias semanas para entrar, lo que hace que se formen grandes cúmulos de basura, que afectan la convivencia en la zona.
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“Hemos observado una debilidad en el proceso de recogida de basura por parte de las autoridades del ayuntamiento municipal, hemos alquilado camiones de manera privada y costeado por la compañía (encargada del manteniendo), precisamente para palear el descuido en el que nos ha sometido el proceso de recogida de basura”, indica Verson Olivo, administrador del residencial San Isidro Labrador.
Pero la situación es aún más grave en el residencial Granda Oriental, un complejo habitacional ubicado en la calle Martin Luther King, entre Hainamosa e Invivienda, donde los camiones pasan por el frente, dejando los desperdicios, solo porque “no se le entrega dinero a los camioneros”, según denuncia su directiva.
En una nota de voz enviada a este medio, se escucha al conductor de uno de los camiones que cubren la zona, decirles a miembros de la directiva que “Tu te estas ahogando en un baso de agua, ningún camionero te va a recoger eso, así como tú quieres, cuando uno va para allá tiene que aflojar, aunque sea 500 pesos”.
“Ese lado es de otro, demasiada basura, es de otro, pero me lo han dejado y yo no lo aguanto, cuando yo pueda yo cojo para allá, nunca le voy a decir a los jefes que no voy para allá, pero hay que resolverlo más fácil, porque ese lado tuyo es difícil. Cuando tú flojes a los camioneros 300 o 500 pesos siempre lo vas a ver limpio”, indica la nota de voz enviada a los directivos.
“Para hacerlo tu tienes que darle algo, sea yo o (u) otro, si yo salgo de aquí, el otro que viene te lo va a dejar, porque por esos dos cubículos tu no da nada a uno”, cierra el audio.
Los directivos del residencial se quejan porque a pesar de tener sus facturas al día en la alcaldía, se ha convertido en “norma” tener que brindar dinero extra a los camioneros para que puedan hacer su trabajo, aunque afirman, anteriormente le daban algo de dinero “como ayuda” pero “lo han tomado como una norma”.
Los afectados hacen un llamado al alcalde Manuel Jiménez para que solucione la problemática, que ha incrementado considerablemente la proliferación de ratas, moscas y otros insectos, que afectan la convivencia y pone en peligro la salud de los munícipes.
Lo mismo pasa en el sector Savica, próximo a la avenida San Isidro. Una vez más los residentes de esta barriada se quejaron del hedor de la basura descompuesta que se acumulada ante la indiferencia de los recogedores de desechos. Aseguran que aunque dicen «coger lo que sea» el día que no cuentas con dinero o no se está en la vivienda la basura se amontona creando una situación «insoportable en la zona.