La seguridad privada experimentó un crecimiento promedio anual del 9.2% en los últimos cinco años, consolidándose como un sector dinámico y de relevancia económica, según un estudio de la Asociación Dominicana de Empresas de Seguridad (ADESINC) este sector aportó un 0.32% al Producto Interno Bruto (PIB) el año pasado, lo que equivale a RD$21,705 millones.
Este crecimiento refleja la importancia de este renglón productivo en la economía nacional, a pesar de los desafíos que aún quedan por superar, afirmó el presidente de ADESINC, Adi Grimberg, durante la presentación del estudio «La seguridad privada en la República Dominicana: Creando valor público-privado».
En la actividad también intervinieron Carlos Pérez, tesorero de la junta directiva de ADESINC; Víctor Garrido, director ejecutivo; Ingrid Isidor, socia de Analytica, empresa encargada de la realización del estudio, e incluyó la entrega de reconocimientos a los empresarios del sector, Juan Jiménez y Bismark Tavárez.
El evento se llevó a cabo en el Hotel Real Intercontinental y contó con la participación de directivos de ADESINC; Jacqueline Mora, socia de Analytica, así como representantes de compañías de vigilancia y funcionarios de diversas instituciones oficiales.
Mientras que el director ejecutivo de ADESINC, Víctor Garrido, consideró que es importante prestar atención a la creciente competencia desleal e ilegalidad que, según las cifras presentadas, está teniendo un crecimiento exponencial en los últimos años por la falta de un marco normativo que permita regular correctamente el sector.
Datos arrojados por el estudio
La investigación señala que el sector emplea a 62,000 personas, de las cuales el 60% ocupa puestos formales, lo que evidencia un alto nivel de estabilidad laboral en comparación con otros sectores de la economía. Con salarios promedio de RD$27,075 mensuales, la seguridad privada ofrece remuneraciones equiparables a las del sector público, destacando su impacto positivo en la calidad de vida de sus trabajadores.
Además, el peso laboral dentro del PIB del sector es del 67.2%, muy por encima del promedio nacional de 28.7%, lo que demuestra su alto nivel de contribución económica.
Los servicios que ofrecen las empresas de seguridad privada abarcan desde vigilancia y patrullaje hasta la instalación de sistemas de alarmas y cámaras de seguridad.
Este amplio portafolio permite que sectores como el financiero, el comercio y la construcción dependan cada vez más de la protección privada para resguardar sus bienes y personal con eficiencia.
Sin embargo, el informe de ADESINC destaca una creciente brecha entre empresas reguladas y no reguladas. Las compañías no reguladas, que aumentaron en un 54% desde 2019, representan un desafío para la formalización del sector. Si bien han ganado participación de mercado, su menor inversión en depuración de personal y equipamiento pone en riesgo la calidad del servicio.
En términos financieros, el sector regulado concentró el 84.5% de las ventas totales, que ascendieron a RD$24,253 millones en 2023. No obstante, las empresas no reguladas han mostrado un crecimiento promedio anual del 16.8% en ventas durante los últimos cinco años, en comparación con el 10.7% de las empresas reguladas. Este dinamismo sugiere una expansión acelerada, aunque persisten limitaciones en términos de sostenibilidad y calidad.
El informe también subraya la necesidad de un marco legal robusto que garantice la profesionalización de los trabajadores y la regulación adecuada de las empresas. ADESINC propone la creación de una ley marco que centralice las regulaciones dispersas, fomente la depuración de personal y promueva el uso de tecnología en los servicios de seguridad.
El impacto social del sector es igualmente relevante. Los empleados de seguridad privada son, en su mayoría, jefes de hogar y tienen un nivel educativo bajo. Sin embargo, el sector ofrece oportunidades únicas de empleo formal, contribuyendo significativamente a la inclusión económica.
Otro aspecto destacado es el aumento en las remuneraciones reales de los empleados, que han mejorado su poder adquisitivo. Esto se ha logrado gracias a la profesionalización de las empresas afiliadas a ADESINC, que han priorizado la estabilidad y el bienestar de sus empleados.
En conclusión, el sector de la seguridad privada es un actor clave en la economía dominicana, pero enfrenta el reto de fortalecer su regulación para maximizar su impacto económico y social. ADESINC continúa liderando esfuerzos para impulsar mejoras estructurales que beneficien tanto a los trabajadores como a la sociedad en general.
Sobre Adesinc:
ADESINC es una organización sin fines de lucro que agrupa a las principales compañías de protección del país. Fue fundada en enero de 1982 e incorporada mediante el decreto número 108-92, de fecha 2 de abril de 1992.
Su membresía actual está compuesta por más de 80 empresas formales del sector, las cuales aportan alrededor de 90 millones de horas de vigilancia y protección anuales.
ADESINC agrupa empresas de seguridad en las modalidades de vigilancia, transporte de valores, asesoría, consultoría e investigación en seguridad, seguridad electrónica y distribución de equipos de seguridad, entre otras.